El FMI advierte de que el déficit se debe reducir lentamente
José Viñals reclama en el Círculo de Economía más atención a los postulados de Keynes
El FMI se está erigiendo en una de las instituciones económicas más conscientes del peligro que acecha a la economía mundial, y, particularmente, a la europea, si se persiste en reducir el déficit de manera acelerada.
El director del departamento de Mercados y de Capital del FMI, José Viñals, ha reclamado este sábado en el Círculo de Economía que los gobiernos europeos presten más atención a los postulados de Keynes, que ha asociado con el sentido común y la “inteligencia”, y que tomen decisiones para reducir el déficit de forma más sostenible en el tiempo. Es decir, que ralentizen esa reducción, centrándose en el déficit estructural, y no en el nominal.
Recortes e impuestos
En caso contrario, si Europa persiste en reducir el déficit nominal, “se ahogará más la economía”, debido a los efectos negativos de los recortes y las subidas de impuestos.
Viñals ha participado en un debate en el Círculo, dirigido por el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, bajo el título de El problema del crecimiento europeo: si la austeridad no funciona, ¿cuál es la salida? En el debate han participado el propio Viñals, el académico de Harvard, Daniel Rodrik, y el también economista Jean Pisani-Ferry, uno de los principales asesores ahora del gobierno francés de François Hollande.
Deuda privada
Precisamente, ante ese debate, que atenaza a todos los gobiernos europeos, principalmente a los de la periferia europea, Rodrik ha apoyado que se puedan establecer quitas de la deuda privada, y, en paralelo, se provoque una mayor inflación. Ello choca con los intereses de Alemania, a la que ha pedido que asuma el problema.
Viñals ha considerado “peligrosa” la receta de Rodrik, porque las reestructuraciones de deuda provocarían un gran problema al sistema financiero europeo.
Pero el debate ya está sobre la mesa. Si las deudas no se pueden pagar, habrá que atender a otras medidas, como ocurrió, según Rodrik, en América Latina en los años 90, con el plan Brady.