El Estado se prepara para la repetición de elecciones
El escaso margen temporal para preparar una convocatoria electoral obliga al INE a poner en marcha la maquinaria para evitar llegar tarde si Sánchez falla
Ya hace mes y medio que Pedro Sánchez puso sobre la mesa la repetición electoral. El presidente del Gobierno en funciones fue el primero en avisar de esta posibilidad, anticipando el fracaso de su primer intento para ser investido presidente en julio. Adelantando la cita a mitad de agosto, a falta de un torno a un mes para el segundo debate de investidura (aún sin fecha), la nueva convocatoria electoral sigue en las quinielas.
Debido a que, para anunciar los segundos comicios generales de 2019 –y los cuartos desde 2015–, el líder socialista tiene un límite hasta el 23 de septiembre, a la Administración General del Estado le preocupa sobremanera que los tiempos terminen siendo muy ajustados. El parón vacacional y la premura de la convocatoria encogen los plazos para actuar ante una posible convocatoria, por lo que hay que prepararse desde ya.
Y es que varias delegaciones provinciales ya se han comunicado con el Instituto Nacional de Estadística (INE) para consultar qué deben hacer si Sánchez se ve obligado a convocar elecciones dentro de seis semanas, sin saber –por ejemplo– si deben usar las mesas y locales de las elecciones generales del 28 de abril o las de las autonómicas y municipales del 26 de mayo. El estrés se ha hecho sentir y el INE se ha puesto en marcha.
El INE pide a los alcaldes prepararse para la repetición electoral
La Cadena Ser se hizo eco este lunes de una comunicación interna que ha enviado el INE a las distintas delegaciones provinciales de la Oficina del Censo Electoral, en la que se activa la maquinaria para unos nuevos comicios y se brinda información sobre las mesas y los locales «en previsión de que el 23 de septiembre se convoquen nuevas elecciones a las Cortes Generales para su celebración el día 10 de noviembre».
El INE ordena a los funcionarios actualizar los datos censales y preparar las distribuciones de las mesas electorales, recordando la recomendación de la Junta Electoral Central (JEC) de que es mejor «evitar los cambios de locales de unas elecciones a otras». Fuentes del INE relataron al medio que se trata de una iniciativa para estar preparados en caso de que Sánchez realice una nueva convocatoria electoral.
Un funcionario de Zaragoza consultado por la cadena radial mostró cierta extrañeza por el mensaje. «Son las comunicaciones habituales, pero el hecho de que nos lo manden ahora nos parece raro y nos pone en preaviso de nuevas elecciones. De hecho, debemos empezar a trabajar ya, con el gasto que supone, cuando no están convocadas», afirmó la fuente.
No obstante, el mensaje, fechado el 8 de agosto, no provocó extrañeza en otras fuentes del INE, que señalaron a Efe que todos los meses se renueva y actualiza el censo electoral. En todo caso, el Estado aconseja comprobar todos los datos censales y, en caso de detectar errores o prever algún cambio, comunicarlo a la delegación del INE haciendo constar las correcciones.
Sánchez se asoma a unas nuevas elecciones
Lo cierto es que la repetición electoral, ese elefante en la habitación, trota cada vez más fuerte. Nada más comenzar esta semana se supo que la grieta entre el PSOE y Unidas Podemos se ensancha, mientras los partidos ahondan en sus diferencias y se reprochan pública y mutuamente sus tácticas para abordar las negociaciones de cara a la investidura.
Hasta el único voto a favor que Sánchez se ha asegurado en los más de tres meses desde el 28-A apunta a unas nuevas elecciones. El presidente cantábrico y secretario general del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que apoyó la investidura de Sánchez y prevé volverlo a hacer, dijo este lunes que hay «un 80% de posibilidades de que haya nuevas elecciones generales en noviembre».
Con todo, el PSOE se sitúa a la cabeza en intención de voto en las dos encuestas publicadas este lunes, aunque una hipotética alianza con Podemos seguiría necesitando el apoyo de los partidos independentistas catalanes. Los sondeos dibujan varios escenarios que no parecen dar solución al bloqueo político a corto o medio plazo.