El Estado pone en venta la Castellana
Por un cuartel y un parking prevé ingresar los 153 millones logrados tras enajenar 2.400 inmuebles en año y medio
Los 153 millones de euros que el Estado ha ingresado por ventas de su patrimonio inmobiliario resultan a todas luces insuficientes para las expectativas que se habían generado. Las de obtener entre 2013 y 2015 unos 3.500 millones de euros por la enajenación de casi 16.000 inmuebles.
Por eso, hace unos días, en la presentación del informe anual de la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA), tanto el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, dejaron caer que tanto el Ministerio de Fomento como el de Defensa iban a abordar de inmediato la venta de algunos de sus mejores inmuebles.
Hacer caja a lo grande
Dicho y hecho. Dejando a un lado informes relativos a si es o no el momento más adecuado para hacerlo, el Ejecutivo ha decidido que ya es hora de hacer caja. Que mejor ingresar algo que no ingresar nada. Y de hacerlo a lo grande, ofreciendo algunos de los mejores edificios y solares situados en pleno paseo de la Castellana de Madrid, por los que se pueden obtener mayores ingresos.
Solo con la venta de dos de estos inmuebles, cuyas subastas se acaban de abrir, se alcanzarían prácticamente esos 153 millones de euros logrados por el conjunto de las administraciones del Estado tras dar salida a unos 2.400 inmuebles entre abril de 2013 y junio de 2014. Apenas, el 15% de los más de 15.000 susceptibles de ser vendidos a través del Plan de Gestión del Patrimonio Inmobiliario hasta 2015.
Desamortización a gran escala
Así que, tras un primer año de actuaciones encaminadas a preparar los inmuebles para su venta, con actuaciones como su tasación, la depuración de la situación física y jurídica de los mismos, y, en muchos casos, la obtención de calificaciones urbanísticas más adecuadas para su venta, parece haber llegado la hora de que esta desamortización del Estado empiece a brillar con luz propia.
En esa estrategia están los 90 millones de euros que el Estado pide por un cuartel y otros 40 millones por un solar utilizado desde hace años como un improvisado aparcamiento en superficie. Dos inmuebles situados en esa zona del paseo de la Castellana, junto al área comercial de Azca, por los que se espera una alta demanda que posibilite elevar el precio de licitación por encima de los 130 millones de tasación inicial.
Un goloso cuartel
A pesar de que esos 90 millones han suscitado las dudas de algunas sociedades cooperativas que llevan meses sumando socios para optar a quedarse con la parcela, los 14.560 metros cuadrados de suelo con una edificabilidad para casi 600 pisos, en la calle de Raimundo Fernández Villaverde –a apenas 300 metros de la Castellana–, resultan muy golosos. Además de las cooperativas, fondos de inversión y algún que otro promotor que se salvó de la quema han solicitado los pliegos.
No obstante, la cautela se impone. El adjudicatario deberá acometer una inversión total cercana a los 180 millones de euros. Tras comprar el solar y tramitar el plan parcial ante el Ayuntamiento de Madrid, habrá que demoler los edificios que forman el Taller de Precisión y de Artillería y proceder a la construcción de las nuevas viviendas.
Y todo con la incertidumbre de si habrá 600 compradores que paguen unos 350.000 euros por cada piso si se venden a precio de coste. Para Defensa, la venta de este cuartel supondría todo un espaldarazo para su plan de enajenación de activos, sobre todo si se tiene en cuenta que en 2013 solo logró ingresar 18,4 millones por enajenación de solares e inmuebles sin uso.
Aparcamiento improvisado de Adif
Prácticamente enfrente, en la esquina del paseo de la Castellana con la calle de Raimundo Fernández Villaverde, la empresa pública Adif acaba de anunciar la subasta de un solar de su propiedad utilizado como aparcamiento en superficie. Su precio de partida, 40 millones de euros. Se podrá levantar un edificio terciario, para oficinas o centro comercial, con una edificabilidad de 10.176 metros cuadrados sobre rasante más 25.000 metros cuadrados para un parking subterráneo.
En este caso, el potencial comprador responde a otro perfil. Y son muchos los que han puesto los ojos en Amancio Ortega, el fundador de Inditex, como uno de los inversores que podrían estar interesados, aunque el hecho de que se trate de un proyecto a realizar hace que esta opción pierda enteros. Si la compra, Ortega se convertiría en el gran factótum de la zona, donde ya cuenta con Torre Picasso, ejerce de casero de Fnac y tiene abiertas varias de sus tiendas de moda.
Subasta de referencia
Este proceso de venta de patrimonio público tenía el 1 de octubre de 2014 marcado en rojo para tantear cómo está realmente el mercado. Ese día, Segipsa subastaba varios inmuebles propiedad de la Dirección General del Patrimonio del Estado, dependiente de la Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Entre ellos, la antigua sede de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), en la calle Barquillo.
Un inmueble que costó 19 millones de euros hace ocho años, que nunca se llegó a ocupar y que ahora se ofrecía por 11,4 millones. Un precio excesivo si se tiene en cuenta que, dado el estado deficiente de conservación, habría que afrontar una reforma integral de no menos de 6 millones.