El equipo de Comín revisará todos los contratos con las clínicas privadas
El departamento de Salut de la Generalitat sospecha que hay sobrecostes en la derivación de pacientes a las clínicas privadas
La nueva Generalitat de Junts pel Sí revisará los firmados por el gobierno de Artur Mas, ya que sospecha la existencias de sobrecostes en la derivación de pacientes de la sanidad pública a las clínicas privadas.
El director del Servei Català de la Salut, David Elvira, ha asegurado este jueves que la Generalitat no dispone de datos fiables y precisos que puedan determinar los costes exactos de las derivaciones de pacientes y, por tanto, calcular la eficiencia económica de cada contrato.
La desprivatización
La revisión de contratos se enmarcan dentro de los planes de desprivatización anunciados por el nuevo consejero Toni Comin (Esquerra) que pretende deshacer parte de las políticas sanitarias desarrolladas por el gobierno de Convergència.
«Lo que estamos haciendo es cumplir la ley. La Ley de Ordenación Sanitaria estipula que el servicio a centros privados con ánimo de lucro sólo debe hacerse de forma puntual. Se evaluarán todos los contratos con centros privados para determinar los criterios económicos y la eficiencia de los servicios privados. A día de hoy, no contamos con esos datos», explicó Elvira este jueves en Madrid.
El plan de la consejería pasa por echar del sistema público a los centros privados a pesar de que han recurrido a estos centros para rebajar las listas de espera. Los centros afectados prevén un despido de trabajadores y auguran un mayor colapso en la sanidad pública.
Hospitales infrautilizados
El equipo de sanidad del consejero Toni Comin explica que las derivaciones a los centros privados se han ejecutado aunque en muchos centros públicos quedaron servicios infrautilizados. «Ese es el peor sistema y el más caro porque hay que mantener centros infrautilizados. El hospital del Taulí volverá a recibir a los pacientes que habían sido derivados a la Clínica del Vallés», explica el director.
Hasta ahora, según los planes de la Generalitat, los conciertos firmados con la Clínica del Vallés y del Hospital General de Catalunya, ambos gestionados por Quirón, quedarán sin renovación una vez finalizados.
La patronal de la sanidad catalana, ACES, asegura que la decisión política podría ocasionar consecuencias completamente diferentes a los que busca la Generalitat. «Al final, con la finalidad de intentar recortar el beneficio de las privadas, se puede derivar a la pública, por ejemplo, picos de trabajo que a la larga son mucho más costosos si se asumen de forma permanente en los hospitales públicos. Al final, puede ser más caro y con peor servicio para el usuario», opina el director general de ACES, Lluís Monset.