El equipo de Ayuso solo quiere un debate para no ‘quemar’ a la candidata
La líder encabeza todas las encuestas y, por tanto, la planificación estratégica en torno a este debate consistiría en ir a no cometer errores más que a ganar.
Los debates los carga el diablo. Lo sabe muy bien el equipo de campaña de Isabel Díaz Ayuso que busca realizar un solo debate para no exponer a su candidata. La presidenta de la Comunidad se abrió este miércoles a debatir en Telemadrid, aunque lo suyo sería celebrarlo en la Academia de la Televisión, apuntan desde su equipo, al ser «un sitio neutral» y «poder compartir la señal con el resto de cadenas», insisten.
Tanto Telemadrid, RTVE, La Sexta y AtresMedia han ofrecido celebrarlos en diferentes días, mientras Ayuso propone una cita única en la Academia de Televisión. Según ha podido saber Economía Digital, entre los equipos de los diferentes candidatos no hay consenso ni en la cadena ni en la fecha de celebración. Unos apuestas por realizar varios, mientras en el PP echan el freno y se plantan en uno.
La estrategia de los diferentes partidos es clara en función de si pretenden dar a conocer a su líder o si no quieren quemarlo ni exponerlo, como es el caso de Ayuso. Su ‘gurú’ Miguel Ángel Rodríguez lo sabe bien y, por ello, ya anticipa que sólo acudirán a uno.
La líder encabeza todas las encuestas y, por tanto, la planificación estratégica en torno a este debate consistiría en ir a no cometer errores más que a ganar.
«¿Que el debate es en Telemadrid? Fenomenal», dijo Ayuso este miércoles. La popular defiende que fue «la primera» que reclamó un encuentro para el intercambio de ideas, pero que ahora tendrán que ser los medios y los equipos los que tendrán que acordar dónde, cómo y cuándo hacerlo».
Un riesgo para los líderes
Estas contiendas dialécticas suponen un verdadero riesgo para el candidato en campaña y sus jefes de filas lo saben. De ahí que si el representante no tiene mucha exposición en los medios, arriesgue más en estos encuentros.
En el caso de Ayuso sucede todo lo contrario. Su equipo de campaña está al pie del cañón. «Cada día lanza un discurso como mínimo», señalan. La candidata dispone de plataforma propia con la atención diaria de los medios de comunicación.
El resto de formaciones afeó este miércoles a los populares que opten por otros recursos cuando disponen de los medios necesarios y de una invitación oficial por parte de la corporación pública.
La celebración de varios debates situarían a Ayuso en el escaparate de la ciudadanía, donde «la mínima incorrección o descuido es amplificado gracias a las redes sociales y a la propaganda de sus rivales», comentan en el PP de Madrid.
En el Partido Popular todavía recuerdan el primer debate de campaña entre Felipe González y José María Aznar en 1993. «La negociación fue tan dura que, incluso, se firmó un acta notarial», recuerdan. Y a pesar de ello, ambos líderes chocaron en directo sobre quién cerraba la última intervención.
El debate electoral en televisión es uno de los géneros más importantes de la comunicación política de campaña. Algunos en España han tenido una audiencia de 12 millones de personas, sólo superados por la final de un mundial de fútbol.
De ahí que todos los focos estén sobre los candidatos, su manera de comunicar y, por supuesto, la comunicación no verbal que juega un papel fundamental a la hora de transmitir empatía, confianza y seguridad a un posible votante.
La Academia de Televisión fue el ente que organizó el debate de las últimas elecciones generales y los de Ayuso consideran que otorga a la candidata la proyección nacional que busca durante toda la campaña, al apelar directamente al presidente del Gobierno.
Las negociaciones entre los diferentes equipos de campaña de los candidatos siguen abiertas y esperan dar a conocer la decisión «en esta semana». Sería acertado no exponer a la candidata, a sabiendas de que es la favorita, pero todavía queda mucha campaña y en cualquier momento todo puede dar la vuelta. Es algo que también tienen presente los populares.
Otro debate que azuza la izquierda es la pérdida de la democracia. ¿A cuántos debates hay que asistir para que no te tachen de antidemocrático? Todo sigue abierto.