El empresariado catalán pide a Mas que defienda el almacén nuclear en Ascó
Las patronales y cámaras de comercio piden al nuevo presidente de la Generalitat que defienda la candidatura catalana para albergar el cementerio de residuos en la localidad tarraconense
De manera unánime, concertada y convencida, el mundo empresarial catalán ha pedido al nuevo presidente de la Generalitat, Artur Mas, que defienda la ubicación del futuro cementerio nuclear en la localidad tarraconense de Ascó, una de las candidatas que el Ministerio de Industria español sopesa para albergar estas polémicas instalaciones.
En una carta recibida por Mas (y que también recibieron otros cabezas de lista de las pasadas elecciones autonómicas), las patronales Fomento del Trabajo, Pimec, Cepta, Pimec Tarragona, Cámara de Comercio de Barcelona, Colegio de Ingenieros y Leitat, entre otras asociaciones, han pedido al nuevo máximo responsable del Ejecutivo catalán que defienda la candidatura de la localidad catalana para recibir el futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC), una infraestructura dedicada al almacenamiento de residuos nucleares que ha suscitado una intensa polémica en España sobre cuál es la ubicación idónea para su ubicación definitiva.
Ascó es junto con Guadalajara una de las ciudades aspirantes a recibir el denominado cementerio nuclear. El alcalde de la localidad, Rafael Vidal, ha impulsado que las diferentes asociaciones empresariales concedan su apoyo externo a la candidatura. Vidal, que concurrió en las listas de CiU a la alcadía de la población del sur, intenta ahora que el mundo empresarial catalán consiga elevar la presión y convencer a su propio partido de la conveniencia de instalar el ATC en la localidad tarraconense.
Respuesta ambigua
Mas ha respondido en las últimas horas a los presidentes de las principales organizaciones empresariales catalanas con un escueto acuse de recibo, sin comprometerse en ningún sentido. De hecho, algunos sectores de quejan de la ambigüedad de CiU con esta cuestión, puesto que la inversión pública que supondrá tiene un interés innegable “y porque el cementerio no aumenta el peligro de la zona de fondo”, una opinión que comparten varias entidades empresariales consultadas. CiU abrió expediente a Vidal y se ha solidarizado con ayuntamiento y consejos comarcales de la zona que se oponen a la instalación, aunque la nueva posición en el Govern podría facilitar el cambio de opinión sobre el ATC.
Medios patronales consultados por Economía Digital subrayan que perder la inversión en esa infraestructura resultaría el primer error de bulto del Govern de Mas. En opinión de estos sectores, existe un concentración obvia de las infraestructuras energéticas en Tarragona. Un hecho, añaden, que no tiene sentido en términos de solidaridad y de distribución territorial. “En los últimos años no se ha podido hacer ninguna central de ciclo combinado en Girona. Todo está en Tarragona”, recuerda un alto cargo de Foment del Treball.
Desde Pimec se recuerda que altos especialistas científicos han minimizado el impacto de la instalación y, por contra, subrayan las pérdidas que supondría quedarse sin la infraestructura.