El drama de los refugiados bajo la lupa del World Press Photo
La imagen de un refugiado intentando cruzar un bebé por una alambrada de cuchillas gana el premio de fotoperiodismo más importante
La imagen está movida, algo fuera de foco. Tiene grano porque era la noche del 28 de agosto de 2015, y la única luz a la vista era la de la luna en cuarto creciente. Pero haber capturado el momento en que un hombre entrega un bebé en medio de una alambrada de cuchillas, y la fuerte carga simbólica de la imagen, han llevado al australiano Warren Richardson a ganar el World Press Photo, el premio más importante del fotoperiodismo mundial.
Richardson –quien también triunfó en la categoría Noticias de Actualidad, estuvo conviviendo cinco días con un grupo de refugiados en la frontera entre Horgoš (Serbia) y Röszke (Hungría). La desesperación de los refugiados iba en aumento, porque sabían que en cualquier momento los oficiales húngaros cerrarían la frontera.
«Pasaron toda la noche como en un juego del gato y el ratón», describe Richardson sobre los movimientos de las personas para escapar de las fuerzas de seguridad serbias. «Cuando tomé la foto estaba exhausto, eran las tres de la mañana y no podía usar el flash porque hubiera alertado a la policía. Entonces sólo pude contar con la luz de la luna», cuenta.
Las agencias, ni interesadas en la imagen ganadora
Richardson es fotógrafo free lance, y lo paradójico es que ninguna agencia le compró la imagen. Es más, la subió a su perfil de Facebook, y menos de 30 personas le dieron al icono de «Me Gusta». Ahora, se convierte en un nuevo símbolo del drama humano que se vive ante la desidia de Europa.
En esta última edición del World Press Photo participaron 5.775 fotógrafos de 128 países, que enviaron casi 83.000 imágenes. Aunque las categorías van desde las tomas de naturaleza a las deportivas, en los apartados de noticias e historias el drama de los refugiados, así como las víctimas de los bombardeos y la condiciones de vida en el Tercer Mundo vuelven a ser protagonistas. Porque más allá de que haya una belleza estética, las imágenes buscan impactar al lector, que cuando abra el periódico o encienda el ordenador conozca la cara cruel que el mundo puede adquirir.
Warren Richardson (Australia), ganador del World Press Photo y de la categoría Noticias de Actualidad.
Kevin Frayer (Canadá), primer premio de Vida Cotidiana. El fotógrafo buscó reflejar la dura vida en los suburbios de las metrópolis chinas.
La perpetua espera de los refugiados, el tema de Matic Zorma (Eslovenia) en la categoría Gente.
Un guerrillero del Estado Islámico atendido de sus quemaduras en un hospital kurdo, primer premio de Información General.
La guerra que nunca acaba en su tierra, retratada por la lente de Sameer Al-Doumy (Siria), ganador en Series de Noticias de Actualidad.
Otra estampa de la huida de los refugiados a cualquier precio, capturada por Sergey Pono, primer premio en Series de Información General.
Una tormenta apocalíptica y media playa de Australia que ni le importa, la imagen de la categoría Naturaleza ganada por Rohan Kelly.
«Tiempos duro para los orangutanes», la instantánea ganadora de Tim Laman en el apartado Series de Naturaleza.
La práctica del hockey sobre hielo en la ciudad rusa de Vetluga, el motivo ganador de Vladimir Pesnya en Series de Deportes.