El ‘desequilibrio’ interno de CiU

La imputación de Oriol Pujol en el caso ITV supone un grave problema para su carrera política, aunque se trate, oficialmente, de una cuestión jurídica, que implica que a partir de ahora se podrá defender. Pero más allá del final del proceso, el President Artur Mas deberá ahora recomponer la estructura orgánica de Convergència Democràtica, lo que puede implicar también una nueva relación con su socio, Unió Democràtica.

Oriol Pujol es secretario general de Convergència, y portavoz del grupo parlamentario de CiU en el Parlament. Una de las posibilidades es que CDC actúe siguiendo el modelo que ha abierto el PSC, que también ha visto como imputaban a una pieza básica en su estructura, Daniel Fernández, secretario de organización del partido. Los socialistas lo mantienen de diputado, pero sin ninguna responsabilidad en el grupo parlamentario ni en el partido. Podría ser el caso de Oriol Pujol.

Sustituto provisional, ¿Josep Rull?

El sustituto al frente de CDC, que vive un momento muy convulso, con el inicio de un cierto malestar interno, porque la estrategia de Artur Mas de convocar una consulta soberanista está chocando contra un muro, y el Gobierno central no tiene ningún interés en acercar posiciones si no se mueve antes el Gobierno catalán, debe ser un peso pesado.

Y el posible recambio provisional, Josep Rull, secretario de organización de CDC, debería ser ratificado, en cualquier caso, en un congreso del partido. Pero fuentes de CDC creen que debería ser otro dirigente.

Fuentes de Convergència no descartan, es más, alientan, un congreso extraordinario para reorientar el partido y ver qué personas pueden dirigir en estos momentos Convergència, al margen del ascendente del propio Artur Mas.

La figura del imputado

La imputación de Oriol Pujol es un golpe muy duro para Artur Mas, que ha debatido en las últimas semanas con todos los responsables políticos y judiciales sobre la propia figura de un imputado. Tras la cumbre con los organismos de control de la Generalitat y los altos cargos judiciales de Catralunya, Mas llegó a la conclusión de que un imputado no debería dimitir, que sólo debería hacerlo cuando llegara el inicio del juicio oral.

Esa idea la compartió con el Fiscal Jefe del TSJC, Martín Rodríguez Sol, partidario de esa salida judicial, aunque Rodríguez Sol ha acabado dimitiendo del cargo, tras las críticas del Fiscal Jefe del Estado, Eduardo Torres-Dulce, quien le recriminó que apoyara la posibilidad de convocar una consulta soberanista en Catalunya, aunque fuera dentro de la legalidad.

Pero el propio Mas, a pesar de tratar de defender en todo momento a Oriol Pujol, ha dejado muy claro que la decisión depende de cada uno, de las necesidades que un cargo público tenga para defender su posición. Y el propio Oriol Pujol consideró que tomaría “un paso atrás”. Incluso se despidió, de alguna manera, desde la tribuna del Parlament.

Ascendente de la familia Pujol

El President Mas se verá ahora en la tesitura de mover fichas, y de forma urgente. La situación política en Catalunya es insostenible. Sin presupuesto, con la presión constante de Esquerra Republicana, que quiere un compromiso lo antes posible con una fecha para convocar la consulta soberanista, y con el Gobierno central dispuesto a ofrecer, sólo a cuentagotas, los urgentes recursos económicos que necesita la Generalitat.

Una de las cuestiones que se resuelve en estos momentos con la imputación de Oriol Pujol, es que el ascendente de la familia Pujol ha sufrido un golpe importante.

La influencia en Convergència y en su futuro no será la misma. Pero para Mas ese posible consuelo, porque en muchas ocasiones ha notado esa presión, no significará mucho. El día a día de la Generalitat ahora, la necesidad de salir como se pueda de la desastrosa situación financiera, obliga a Mas a reaccionar y actuar con rápidez, desde la Generalitat y desde dentro de las estructuras orgánicas de Convergència, sin olvidar que no podrá obviar a Unió Democràtica.