El debut del dúo Torra-Puigdemont no convence ni a la CUP
Torra multiplica sus guiños a la CUP con promesas de organismos parainstitucionales y adhesiones a los CDR. Los antisistema le censuran por pedir cita a Rajoy
El dúo Carles Puigdemont – Quim Torra no ha comenzado con buen pie. El presidente investido acudió raudo este martes a Berlín a entrevistarse con el líder huido, sólo 24 horas después de recibir la confianza del Parlament. No ocultó sus intenciones antes de subirse al avión. «Quiero ir a recibir el consejo de Puigdemont. Iré a Berlín todas las veces que haga falta», dijo el obediente Torra, dando a entender que la presidencia de la Generalitat va a tener dirección asistida.
Torra supo hace una semana que era el elegido por Puigdemont para convertirse en el nuevo president. Balbuceó algunas dudas e incluso planteó que había personas «más capaces» que él, pero Puigdemont las despejó de un plumazo. En breve, tomará posesión del cargo.
La subordinación de Torra: «Iré a Berlín todas las veces que haga falta»
Antes de que Torra tome decisión alguna, Puigdemont quiso escenificar ante la opinión pública la subordinación de su sucesor, inmejorablemente reflejada por la fotografía que ilustra este artículo. Una imagen de Hayoung Jeon, de la agencia Efe, que deja los focos para el líder huido y que muestra en segundo plano al subalterno. Una imagen informativa, intencionada. Y un sinfín de preguntas sobre el dúo Puigdemont-Torra.
¿De qué hablaron en su entrevista? Hablaron de los futuros consejeros de la Generalitat, de la necesidad de apoyarse en la CUP para dar algunos pasos, del pulso con el Estado y del botón que eyecta la legislatura: el botón de las elecciones.
Ninguno de los escenarios analizados invita al optimismo. ERC continúa mordiéndose la lengua, evitando comentarios sobre el nuevo president, cuyo sectario pasado ha sido convenientemente escrutado por los medios. Se impone descifrar el elocuente silencio de los dirigentes republicanos: es el momento de marcar distancias con Torra.
Complacer a la CUP
Tampoco el panorama tiene mejor pinta con la CUP, pese a los esfuerzos de Torra. El nuevo president no se ha ahorrado elogios ni guiños para los antisistema. Aquí el elogio: «La asamblea de electos es una idea de la CUP que nos gusta mucho. Es necesario trabajar en estructuras en paralelo a las instituciones que empoderen a la gente». Aquí el guiño: «Yo tengo a toda mi familia apuntada a los CDR». Mecanismos parainstitucionales y agitación en las calles.
Pero la CUP no se fácil de complacer porque los antisistema observan, pese a todo, tentaciones autonomistas del gobierno en mantillas. Censuraron los muchachos de las camisetas que Torra pida fecha y hora a Mariano Rajoy para entrevistarse.
La CUP censura la petición de Torra para entrevistarse con Rajoy
Vidal Aragonès, diputado de la CUP, incluso mostró «tarjeta roja» al nuevo president: «El primer objetivo, para la CUP, no es el diálogo con el Estado español, sino el ejercicio del derecho de autodeterminación del pueblo de Cataluña. Y pensábamos que ese era el principal objetivo de Junts per Cataluña, de ERC y del próximo gobierno. Pero hoy nos ha parecido entender que el derecho de autodeterminación no es el principal objetivo, sino el diálogo con el Estado».
Pero no hay tiempo para enredarse con la CUP. Torra iniciará esta misma semana una gira por los penales de Madrid para verse con los dirigentes soberanistas encarcelados. De momento no hay otro programa de gobierno.