El debate por la reforma constitucional ahonda la brecha entre PSOE y PP
El presidente popular se ha mostrado tajante. Fuentes del partido insisten en que hay acuerdo si no se usa la Constitución de forma "torticera", tras "habérsela jugado a Feijóo" hace unos días en el Senado
Un término por otro, nada más. La propuesta que Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha puesto sobre la mesa al Gobierno para modificar la palabra «disminuidos» por «personas con discapacidad» en la Constitución buscaba tender un puente con Pedro Sánchez tras la «ofensa» de este martes en el Senado. Aunque ha resultado lo contrario en las relaciones entre ambos.
Sucedió durante el primer cara a cara entre ambos líderes, y el presidente del Gobierno sacó a colación en una de las réplicas un tema sobre el que ambos dirigentes hablaron durante su despacho cuando el popular llegó a la presidencia de su partido, hace apenas dos meses. Ya entonces hablaron de reformar la Constitución y el artículo 49, y se mostraron de acuerdo. Pero todo ha cambiado desde entonces.
El líder popular, indican desde su círculo, no olvida la réplica que Sánchez le dio en el Senado, donde «faltó a la verdad». El presidente del Gobierno le acusó de no «cumplir con la Constitución». «Llevamos tres años de bloqueo. Le ofrecí cambiar el artículo 49 para eliminar la palabra disminuidos. Lo que dijo el vicepresidente de Castilla y León, de Vox, que gobierna con ustedes, no es sorprendente, como dijo usted, es aberrante«.
Fue un antes y un después, un feo con el que Feijóo no contaba y que le ha molestado profundamente. Sobre todo porque, según deslizan desde su entorno, «faltó a la verdad». Una cosa es la estrategia política y otra, a sus ojos, esto. Así que decidió tomar cartas en el asunto.
Con la Constitución no se juega
En primer lugar, agendó una larga reunión de trabajo con la junta directiva del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), encabezados por su presidente, Luis Cayo Pérez Bueno. Tras el encuentro, el presidente del PP reclamó sin ambages un acuerdo de Estado con los partidos del Gobierno -y ampliable al resto- para abordar la reforma constitucional «oportuna, procedente y justificada».
Lo más importante para el dirigente popular es que se haga esa modificación sin «usos torticeros» y con condiciones: no ir supeditada a otros debates sobre la Constitución, como el modelo de Estado o asuntos territoriales.
Fuentes de la dirección de Génova consultadas por este periódico recuerdan que no «se pueden fiar de Sánchez» y que por eso el aval del Consejo de Estado, con un informe favorable, sin enmiendas -no como en ocasiones anteriores, insisten-, es imprescindible. «Fíjate con el Sáhara: intentó cerrar una crisis con Marruecos y ha abierto otra con Argelia. O se ata todo para tocar la Constitución, o quién sabe por dónde puede saltar todo«.
Moncloa: «Siempre quiere pactar y luego nada»
Fuentes del Ministerio de la Presidencia han aplaudido «la rectificación» del PP en conversación con Economía Digital. «Ahora sí se une a lo que es una reivindicación histórica de los colectivos de personas con discapacidad en nuestro país. El Gobierno lleva mucho tiempo luchando por dignificar a las personas con discapacidad y el PP no había mostrado ninguna sensibilidad hasta hoy«, consideran desde Moncloa.
No sólo eso, también ven con buenos ojos que Alberto Núñez Feijóo apoye llevar a cabo una reforma constitucional, pero le recuerdan que precisamente esa modificación del artículo 49 se está tramitando en el Congreso. «Venimos pidiendo al PP que la apoye desde hace casi dos años, para poder adaptar nuestra Constitución a la Convención de la ONU de los Derechos de las Personas con Discapacidad y dignificar el lenguaje de nuestra Carta Magna», arguyen desde Presidencia.
La brecha entre los dos principales partidos españoles es cada día más honda, a pesar de todo. Moncloa no duda en acusar a Feijóo de no cumplir con su palabra. Esperan gestos. «Siempre muestra de palabra su voluntad de pacto, pero, hasta la fecha, ningún acuerdo ha sido posible, como ocurría en la etapa del señor Casado», afirman las fuentes consultadas.