El coronavirus encuentra una nueva forma de contagio
La Covid-19 puede entrar en nuestro organismo a través de una proteína presente en la superficie de las células llamada neuropilina
El coronavirus ha encontrado una forma más de propagarse. Además de por el aire, la saliva, la mucosidad generada por la tos o el estornudo de una persona contagiada, el virus puede entrar en nuestro organismo a través de una proteína presente en la superficie de las células llamada neuropilina (NRP1).
«La neuropilina es un receptor celular presente en muchos tejidos de nuestro cuerpo, al contrario que el resto de receptores del SARS-CoV-2, que tienen una gran afinidad con el virus pero no están tan difundidos”, ha explicado el italiano Giuseppe Balistreri, profesor adjunto de Virología molecular de la Universidad de Helsinki, en declaraciones a El Mundo.
Este experto y su equipo comprobaron que esta proteína era una puerta de acceso para el coronavirus utilizando células humanas sin receptores. “A través de la ingeniería genética hemos introducido el receptor neuropilina-1 en las células en contacto con la Covid-19”, ha afirmado Balistreri. Y así es cómo se produjo la infección.
La neuropilina se encuentra en la parte externa de nuestras células y se une a un lateral de la proteína en forma de espícula que forma la corona del virus. “Si estos dos receptores, el ACE2 y la neuropilina, coinciden, como ocurre con algunas células, el virus exprime su potencial infeccioso», ha asegurado Balistreri.
La neuropilina tiene presencia en las neuromas olfativas
No obstante, estos investigadores han confirmado, al analizar las biopsias de los afectados por la Covid-19, que la presencia del virus no se encuentra únicamente en las células del epitelio nasal, sino también en las células progenitoras de las neuronas olfativas.
«Tienen grandes niveles de neuropilina-1. Es un aviso importante, considerando que muchos pacientes de coronavirus han tenido, entre otros síntomas, desórdenes neurológicos», ha añadido Balistreri. La pérdida de olfato es una de las manifestaciones neurológicas relacionadas con la Covid-19 más frecuentes junto al ictus y las cefaleas.
Para que la infección se produzca, «la proteína que lo provoca debe reconocer una secuencia específica que debe mantener el virus si quiere reproducirse. Ese es su talón de Aquiles. se trata del mismo proceso que se produce durante la maduración de algunas hormonas humanas que se unen a la neuropilina», concluye este experto.