El Colegio Montserrat y el Alemán son las opciones preferidas por las familias barcelonesas
Los resultados académicos no son el único elemento que pesa a la hora de elegir un centro, los valores que transmiten se tienen cada vez más en cuenta
Escoger una escuela para los hijos es una decisión transcendental para toda familia. El proceso suele comportar horas de debate para decidir qué será mejor para el niño, consultas en Internet (una página web cutre tira mucho para atrás) y comparar planes de estudios (tras googlear también los distintos métodos educativos que aplican). Ante esta avalancha de información, el papel de los consultores educativos, muy consolidados en Estados Unidos o Reino Unido, cada vez toman más relevancia en las grandes ciudades del país.
Economia Digital se ha puesto en contacto con varios expertos del sector para escoger a los centros preferidos de Barcelona. Las fuentes consultadas coinciden en señalar a dos escuelas como las más demandadas (y recomendadas) de la capital catalana: el Colegio Montserrat, un concertado, y el Colegio Alemán en el apartado de enseñanza internacional.
Resultados académicos y valores
A la hora de realizar el ranking se ha tenido en cuenta tanto los resultados académicos de los alumnos como lo que los expertos denominan «valores personales», los que transmiten en la formación. Es en este punto en el que destaca especialmente el Colegio Montserrat, creado en 1926 por la congregación de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret. Como elemento diferencial, las lenguas extranjeras y las nuevas tecnologías son importantes en el programa.
La religión está presente en las aulas, pero no de forma tan incisiva como en otras escuelas. Los expertos recomiendan tener muy en cuenta este punto. Recomiendan a las familias descartar centros con buenos niveles académicos como el Colegio Viaró (masculino) i La Vall (femenino), gestionados por el Opus Dei, si no se comparten los preceptos confesionales.
¿Escuelas competitivas?
Que el mismo centro prepara a los niños desde que se inicia la etapa escolar hasta el bachillerato es otro de los elementos que la familia tiene muy en cuenta. Ya sea en casos como el Sant Ignasi (Jesuitas de Sarriá), donde un alumno puede cursar desde educación infantil hasta formación profesional en el colegio; hasta los centros de la Fundación Collserola, un grupo aconfesional con varias escuelas de primaria (en Barcelona, Sant Cugat del Vallès y Bellaterra) en el que los alumnos cursan juntos en la capital catalana la educación secundaria y el bachillerato, en el Técnic Eulália.
Las críticas para el primero, los Jesuitas de Sarriá, es que el método educativo es clásico y se trata de una escuela muy competitiva con un nivel de exigencia muy alto para los alumnos. Algo parecido a las valoraciones que se hacen de Betania Patmos y Aula Escuela Europea. Todos ellos, centros muy bien valorados y con un alto nivel académico.
Es uno de los debates abiertos en la comunidad educativa: ¿es necesario que los niños compitan desde pequeños? ¿mejora realmente los resultados académicos?.
¿Centros internacionales?
Otras de las discusiones que no se ha cerrado es la de la idoneidad de los centros internacionales. Las familias los valoran de forma muy positiva. Los niveles de enseñanza son altos y tienen prestigio, como el Colegio Alemán o el Lycée Français, y los alumnos se libran de los cambios tan habituales en el sistema español, en el que las leyes educativas están poco consolidadas y dependen del color del Gobierno; ya que siguen los programas de los países de origen.
La crítica vierte por el hándicap de los alumnos españoles frente a otros compañeros de clase nativos. Algunos expertos alertan de que el gap lingüístico puede repercutir en la nota media del currículum. Recomiendan ni plantearse algunas ofertas como la de la Japanese School por las diferencias culturales, casi insalvables para los niños que no son originarios de ese país.
Como nota positiva, al final de la enseñanza se dominarán tres lenguas.
Bachillerato internacional
Otro de los elementos que las familias valoran cada vez de forma más positiva es que un centro imparta bachillerato internacional (BI o IB, en sus siglas en inglés). El programa mundial de formación de los alumnos de 15 -16 años a 17-18 y tiene una estructura muy parecida en los centros del planeta que lo imparten, por lo que la movilidad es relativamente sencilla. Los alumnos deben escoger como mínimo una asignatura de las seis áreas de conocimiento que se impulsan. Los centros destacan según la riqueza en la oferta de asignaturas.
Entre los centros que aparecen en el ranking de Economia Digital, el Aula Escuela Europea y la Benjamin Franklin International School (sigue el programa americano) también lo imparten.
Centros públicos
En cuanto a escuelas públicas, la Generalitat no ofrece información de las notas medias de los centros por la política de privacidad de datos.
Con todo, fuentes cercanas al departamento de Enseñanza destacan la alta valoración del instituto Costa i Llobera, situado en el barrio de Sarrià, y el de la Escola Nabí, un centro con un modelo educativo particular: se trata de una escuela libre en la que el profesor da directrices, los alumnos aprenden y experimentan y los padres están informados de los avances de los pequeños y se les requiere implicación en la enseñanza.