El CIS sondea el apego a la democracia tras las críticas de Pablo Iglesias
El CIS desempolva una pregunta sobre la opinión que tienen los españoles de la democracia en plena polémica por las declaraciones de Podemos
No es raro que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se inspire en el debate público para sorprender con preguntas ajustadas al contexto actual. Este mes, después de varias semanas de declaraciones de Pablo Iglesias y el entorno de Unidas Podemos relativas a la calidad de la democracia española, el CIS indirectamente se ha hecho eco de la polémica.
El organismo dirigido por el socialista José Félix Tezanos ha sondeado a comienzos de febrero el apego de los españoles al sistema democrático. Preguntando por las frases que reflejan la opinión de los encuestados, «la democracia siempre es preferible a cualquier otra forma de gobierno» fue la elegida por el 78,6% de la muestra.
En cambio, solo un 6,3% señaló que «en algunas circunstancias un régimen autoritario es preferible a un sistema democrático«, mientras que un 8% se decantó por esta frase: «A la gente como yo, le da igual un gobierno que otro«. Cinco de cada cien participantes dijo que no sabía, y un 1,9% no contestó.
La democracia, un problema marginal
No es la primera vez que el CIS consulta sobre la opinión que se tiene de la democracia, pero la última vez fue hace un año y no en el contexto de un barómetro sino de una encuesta postelectoral. En aquel entonces, el 85,3% prefería el sistema democrático frente al autoritarismo (el 5%) o la indiferencia (el 5,9%).
El barómetro de febrero es el primero desde hace más de un año en el que aparece la palabra «democracia». Además de la citada pregunta, hay alusiones en la pregunta sobre el principal problema que afronta actualmente España. El 0,5% de los encuestados señala que «el funcionamiento de la democracia» es ahora mismo el problema prioritario del país.
Se trata de un problema menor en comparación con otras respuestas mucho más señaladas por los entrevistados, que en su mayoría (el 30,7%) más bien creen que el coronavirus es el mayor reto del país. El 8,8% apela a los problemas políticos en general, y el 8,5% a la crisis económica.
Podemos activa el debate sobre la democracia española
Todo empezó el 19 de enero, cuando Pablo Iglesias comparó en una entrevista la fuga del expresidente catalán Carles Puigdemont a Bruselas con el exilio republicano tras la Guerra Civil. La respuesta del Gobierno del que el líder morado es vicepresidente segundo fue contundente: «España es un Estado social y de derecho; estamos ante una democracia plena».
Esa respuesta de la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, activó un debate entre socialistas y podemitas respecto de la calidad democrática del país. «Es una respuesta nítida, firme y clara, decir que España es una democracia plena y que los exiliados republicanos defendieron la legalidad y no la quebrantaron», insistió la también ministra de Hacienda.
Poco después, Iglesias celebró que la Generalitat concediese a los presos del procés el tercer grado penitenciario para que pudieran participar en la campaña electoral del 14-F. «Es la mejor noticia para la democracia«, dijo el vicepresidente segundo, lo que nuevamente azuzó las tensiones en el seno del Gobierno de coalición.
Todo fue a peor cuando el 8 de febrero Iglesias se mostró de acuerdo con las críticas de Rusia a la democracia española. «No hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, uno está en prisión y el otro en Bruselas», dijo, en plena campaña de las catalanas.
El barómetro en cuestión del CIS se realizó entre el 3 y el 11 de febrero, por lo que las respuestas de los encuestados ya podrían haber estado informadas por estas declaraciones de Iglesias y las reacciones del Gobierno y la oposición a las mismas. Ya después de esa fecha Podemos ha alimentado este discurso a la luz de la detención del rapero Pablo Hasél.
En el pleno del Congreso de este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aludió a la controversia al destacar, ante las preguntas de la oposición, que «España es una democracia plena, que figura entre las 23 democracias plenas del mundo según un estudio que evaluó a 177 países».