El CIS espabila al PP y al PSOE para cazar a Ciudadanos

Los últimos sondeos apuntan a que Ciudadanos está experimentando un crecimiento imparable que ni PP ni PSOE podrán contener en solitario

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Pese a la cocina, los datos del CIS del mes de abril confirman el ascenso de Ciudadanos con una tendencia que se consolida. Varios expertos coinciden en que, sin poner en duda la honestidad de la encuesta, han utilizado las técnicas que más han favorecido al PP.

El aliviadero de los populares es poder afirmar que siguen siendo el partido al que más españoles votarían hoy si se celebrasen elecciones. Pero confirma la caída en picado del partido que lidera Mariano Rajoy.

El CIS certifica de nuevo el final del bipartidismo

Hay muchas otras cosas relevantes. La primera, un nuevo certificado del final del bipartidismo. Los cuatro primeros partidos están en la esfera del veinte por ciento de los votos, en un reparto en el que presumiblemente no habría mayoría sumándolos de dos en dos.

El PSOE permanece estancado, sin obtener ningún beneficio directo de la continua pérdida de adhesiones del PP. Pero todavía debe ser más preocupante la baja confianza que tienen en Pedro Sánchez quienes se manifiestan que le votarían; solo un 39% apuestan por él.

Y solo el 16% de sus propios votantes aprueba expresamente su actuación en la oposición. La mitad de ellos (51%) la califican como regular y el 32% como mala. Podemos sigue inmovilizado a la baja con una mala valoración de su líder Pablo Iglesias.

Nervios en el Congreso

Las reacciones más sinceras se produjeron ayer miércoles en el Congreso de los Diputados. Primero, un rifirrafe entre Rivera y Rajoy. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, reprochó al presidente del Gobierno su inacción en Cataluña.

A continuación le anunció públicamente que retira el apoyo de su partido al Ejecutivo en la aplicación del artículo 155 de la Constitución, por desistimiento en obligaciones esenciales, como la de no recurrir ante el Tribunal Constitucional el voto delegado del expresidente catalán, Carles Puigdemont y del diputado Toni Comín.

Las reacciones más sinceras se vieron en el Congreso, con el rifirrafe entre Rivera y Rajoy como mejor ejemplo

Lo más insólito ocurrió después. Mariano Rajoy, para afear su conducta a Albert Rivera, puso como ejemplo de lealtad y responsabilidad política al PSOE, confirmando una nueva estrategi: apuntalar a los de Sánchez como arma que erosione a Ciudadanos.

Los estudios del CIS tienen el reconocimiento general de ser los más confiables y prudentes, entre otras cosas por el tamaño de la muestra. Además es un instrumento imprescindible para confirmar tendencias y detectar cambios meramente circunstanciales.

El PP utiliza al PSOE como arma para desgastar a Ciudadanos

Cuando falta menos de un año para la primera cita electoral, que además es triple –elecciones europeas, municipales y autonómicas-, la encuesta del CIS correspondiente al mes de abril va a ser muy tomada en serio por todos los partidos para afinar sus estrategias.

Sin duda es el PP quien está más obligado a orientar la brújula. Objetivo: detener la sangría y buscar éxitos políticos que le reconcilien con la parte del electorado que apunta al abandono. Y no tiene muchas bazas a la vista.

Mariano Rajoy y Albert Rivera han acordado una rebaja fiscal para los presupuestos de 2018.| EFE

Mariano Rajoy y Albert Rivera. EFE 

Va a confirmar sus ataques sistemáticos a Ciudadanos, porque es el receptor, casi exclusivo, de la fuga de sus votos. Ya lleva tiempo intentando erosionar a su líder y al conjunto de su acción política.

Utiliza como flancos débiles la volatilidad de sus iniciativas, a las que acusa de frívolas, cambiantes, improvisadas y oportunistas. De ahí el aparente contrasentido de destacar por contraposición la lealtad y responsabilidad del PSOE.

El cambio de estrategia de Rajoy

Si en la anterior campaña electoral, Mariano Rajoy apostó por la polarización con Podemos –principalmente porque la mejor forma de combatir al PSOE era utilizar al partido morado como amenaza para el sistema–, ahora es inevitable ir con todo contra Ciudadanos.

De momento, el PP tratará de erosionar la credibilidad de Ciudadanos mientras busca recambio para los méritos propios que tradicionalmente ha esgrimido. La corrupción le está pasando una factura muy importante para sus promesas de estabilidad y confianza.

Rajoy utiliza la inexperiencia de Ciudadanos para atacarle

La encuesta del CIS realizó su trabajo de campo con el caso Cifuentes en eclosión, aunque todavía no se había producido su dimisión ni la publicación del vídeo utilizado para darle la patada.

Pero los procesos judiciales siguen expulsando pus. La presentación del nuevo candidato a la Comunidad de Madrid, como un político limpio, ha dado la imagen de dificultad para encontrar un político justo en un universo de pecadores.

Los procesos judiciales siguen golpeando al Partido Popular

Los méritos recurrentes que ha invocado Mariano Rajoy son la recuperación económica. El paso del tiempo le quita a esta virtud, en parte innegable, el carácter de novedad. Y además, la escalada del precio internacional del petróleo por la ruptura de los Estados Unidos del pacto con Irán, afectará de una manera importante a las cuentas públicas españolas y a los indicadores de crecimiento.

Hay una baza de la que no sabemos si el Gobierno tiene información y que no depende directamente de él. La resolución del tribunal alemán sobre la entrega a España de Carles Puigdemont.

Qué espera cada partido

El ministerio fiscal español lleva tiempo trabajando intensamente con sus colegas alemanes en esa dirección. Y ya está confirmado que la fiscalía alemana insistirá en la petición de que se conceda la orden de detención y entrega en los términos solicitados por el Tribunal Supremo español.

Sería una noticia estupenda para Rajoy porque podría ser esgrimida como un éxito en la normalización de Cataluña. Los esfuerzos por evitar una repetición electoral le han llevado a Rajoy a tomar una decisión polémica al no recurrir el voto delegado de los diputados fugados, para facilitar la formación de gobierno en Cataluña.

El PSOE confía en lo que califica un empate técnico en los resultados de intención de voto de la encuesta del CIS. Ha consolidado su pequeña ventaja sobre Podemos para tratar de esgrimir su condición de única alternativa de izquierda a el conglomerado de PP y Ciudadanos, que trata de presentar como un bloque conservador que no cambiaría las cosas.

Rajoy confía en que los tribunales alemanes acepten la orden de detención de Puigdemont

La baza de una investidura de Ángel Gabilondo en Madrid no ha llegado a producirse y ha hecho enormes esfuerzos de presentar a Ciudadanos como cómplice del PP y obstáculo para la regeneración democrática. Las encuestas indican que esa erosión de Ciudadanos no ha sido significativa.

Reforzar el liderazgo de Pedro Sánchez es complicado por estar fuera del Congreso de los Diputados, que funciona como escaparate para que las televisiones reboten el espectáculo.

Otras iniciativas que está llevando a cabo el PSOE radican en aumentar la influencia mediática. El cambio en la dirección del PSOE y la salida de Juan Luís Cabrían de la presidencia de PRISA, se les antoja una oportunidad para hacer valer sus presiones sobre los socios de referencia del diario, Telefónica y Banco Santander.

Rivera debe separarse del papel de ‘muleta’ del Gobierno

Ciudadanos tiene una preocupación fundamental. Gestionar como favorito el paso del tiempo hasta la convocatoria electoral del año que viene. Un asunto que puede ser complicado aunque los datos demoscópicos indican que hasta ahora lo ha gestionado bien.

El movimiento de Ciudadanos

Una vez que Rajoy tiene casi garantizados los presupuestos, Albert Rivera tiene que gestionar su reciente condición de alternativa de Gobierno y separarse un poco del papel de garante de la estabilidad del Gobierno. En esa dirección hay que situar la ruptura del acuerdo con Rajoy en la gestión del artículo 155.

De hecho, la nueva situación estaba apuntada por la incomunicación entre Mariano Rajoy y Albert Rivera, puesto que el presidente de Gobierno lleva meses sin tener ningún contacto directo con el líder de Ciudadanos.

La ruptura de Rivera con el PP completa la estrategia del partido naranja

Para completar el puzzle falta por saber en qué consiste real y prácticamente la ruptura anunciada por Rivera ayer en el Congreso. Solo le queda un camino, el de la exigencia de más firmeza en la defensa de la ley y la Constitución al Gobierno en la gestión del desafía catalán.

La encuesta del CIS, sin presentar novedades importantes respecto a las encuestas de los últimos meses, tienen el valor de convalidar la fuerza potencial de Ciudadanos.

Y la consecuencia práctica será declararlo como enemigo a batir por los demás partidos, como el PP, fundamentalmente, pero también el PSOE, con una vía de agua abierta en unas dimensiones que podrían crecer.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp