El CGPJ pone fin a los nombramientos ante la inminente reforma que limitará sus funciones
El avance de la reforma legislativa impulsada por el Gobierno en el Congreso de los Diputados frena al equipo de Carlos Lesmes que no preparará nuevas designaciones en el Tribunal Supremo
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha terminado cediendo. Los vocales del órgano de gobierno de los jueces han acordado que ya no harán más nombramientos de magistrados en puestos clave de los tribunales, después de que la reforma legislativa para acotar sus funciones haya pasado con éxito su primera votación en el Congreso.
La cúpula que dirige Carlos Lesmes ha decidido de forma unánime que ya no llevarán al pleno de este jueves la designación de nuevos jueces para el Tribunal Supremo. La previsible aprobación del trámite parlamentario que reducirá sus competencias, una vez que su mandato ha concluido, les ha frenado de forma definitiva según ha publicado El Mundo.
El Partido Socialista y Unidas Podemos impulsaron precisamente esta modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para acotar las labores de la cúpula cuando estuviera actuando en funciones. El texto ya ha recibido el visto bueno en el Congreso de los Diputados y pasará esta misma semana por el Senado para completar el ciclo parlamentario.
La reforma pondrá fin al pulso que los magistrados del Poder Judicial han mantenido con el Gobierno durante los últimos meses. El equipo de Carlos Lesmes se ha negado durante este tiempo a ceder sus competencias, hastiados por el bloqueo político que impide la renovación de los vocales. Su mandato venció en 2018.
Cada designación de un magistrado en un puesto clave del Tribunal Supremo o del Constitucional era un dardo contra el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, que incluso pusieron sobre la mesa una reformar para reducir la mayoría parlamentaria necesaria para dar relevo a la cúpula del CGPJ. Las presiones de Europa, de la oposición y de los propios jueces terminaron echando por tierra esta vía, pero la reforma exprés para limitar sus funciones sí que les ha permitido atar de manos a Lesmes.
Las elecciones madrileñas, un nuevo escollo en la negociación del CGPJ
Hasta en dos ocasiones han hablado por teléfono Pedro Sánchez y Pablo Casado para intentar llegar a un acuerdo para renovar los puestos del Poder Judicial. La necesidad de alcanzar una mayoría de tres quintos en el Congreso obliga a pactar los cambios con la oposición. Sin embargo, los terremotos políticos han dejado sin éxito las dos opciones.
Los populares ya se echaron para atrás el pasado verano, como respuesta a los ataques de los ministros de Unidas Podemos contra la Monarquía. Se negaron a pactar con la formación de Pablo Iglesias cualquier cambio que afectara a las instituciones del Estado.
Un año después, han introducido nuevas condiciones para dar su brazo a torcer como el cese de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, lo que ha enturbiado todavía más la negociación. La cercanía de las elecciones de la Comunidad de Madrid aventura que no habrá ningún pacto de estas magnitudes hasta que se termine la campaña electoral.
El nuevo tablero político complica que los partidos puedan cerrar un acuerdo antes del 4 de mayo, lo que abocará al CGPJ a seguir en funciones al menos un mes más. Aunque en esta ocasión ya no podrán seguir designando jueces para los cargos de relevancia del sistema judicial.