El Cercle de Cultura arremete contra las simplificaciones del soberanismo
La entidad considera que el simposio 'Espanya contra Catalunya' está “muy alejado de la realidad histórica”
Sobrevuela una pregunta en los últimos meses en Barcelona. Con la recuperación del espacio del Born, que tenía un primer destino para convertirse en una Biblioteca, financiada por el Ministerio de Cultura, y que ahora es un museo patriótico sobre la caída de Barcelona en 1714, en determinados espacios culturales se llegaba a un interrogante: ¿Qué diría Jaume Vicens Vives sobre la utilización de la historia, que diría el historiador autor de Notícia de Catalunya? ¿Ese espacio lo habría dirigido él, pero con qué condiciones? Hay que recordar que ahora quien dirige el programa de actos del tricentenario es el periodista Toni Soler.
Ahora se ha conocido la opinión del hijo de Vicens Vives, Pere Vicens Rahola, porque preside el Cercle de Cultura, que ha arremetido con fuerza contra el simposio Espanya contra Catalunya: una mirada histórica 1714-2014. La entidad cultural ha denunciado la iniciativa como un “acto propagandístico”, y expresa su “malestar” porque el simposio cuenta con el apoyo institucional del Departamento de Presidència de la Generalitat, a través del Centre d’Història Contemporània.
Diferentes sensibilidades
En la Junta Directiva del Cercle de Cultura figuran diferentes sensibilidades. Entre sus miembros está Fèlix Riera, director de Catalunya Ràdio, el presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CoNCA), Carles Duarte, el escritor Xavier Bru de Sala, vicepresidente de la entidad; Francesc Bellmunt o Jordi Alberich, del Cercle d’Economia.
En el comunicado, el Cercle critica el simposio, como ya lo hicieran diferentes historiadores, como Borja de Riquer, y analiza el propio título: “Explicita una toma de posición muy alejada de las complejidades de la realidad histórica. Un simposio de estas características debería ser una ocasión para abrir un debate plural y debatir, con rigor y serenidad, los puntos de vista e interpretaciones que sobre los hechos que son motivo del simposio pueden aportar de manera solvente los diversos representantes de las escuelas historiográficas, tanto de nuestro país como del exterior. Sólo un debate de este tipo nos enriquecerá intelectualmente y nos fortalecerá nacionalmente”.
Temor al desencuentro
La entidad expone en su comunicado su “temor”, y argumenta que ese temor se basa en la posibilidad de que el simposio “sea un exponente de la falta de un criterio suficientemente integrador para reforzar al mundo y a nosotros mismos cuáles son las razones y las voluntades de los catalanes para resolver nuestro futuro colectivo”.
El Cercle de Cultura concluye: “El Cercle entiende la cultura como un espacio de encuentro y de diálogo presidido por un espíritu de ecuanimidad y ponderación. Un ámbito autónomo, que no se debe rebajar hasta convertirse en un elemento propagandístico de posiciones políticas o ideológicas, por legítimas que puedan ser, y menos aún avivar el desencuentro y la animadversión, siempre innecesaria y tan a menudo contraproducente”.