El BNG advierte: o hay cambios en la reforma laboral o no dará su apoyo
El Gobierno deberá lidiar con sus socios para lograr los apoyos para tramitar la reforma laboral pactada con sindicatos y CEOE
Al Gobierno le crecen los enanos a la izquierda de su patio trasero tras un fin de año donde el discurso era que la reforma laboral estaba ‘atada y bien atada’ después de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunciara a finales de diciembre un acuerdo alcanzado ‘in extremis’ con sindicatos y la CEOE.
No obstante, las reacciones no se hicieron esperar y los apoyos esperables se están haciendo de rogar. El último caso lo encarna el gallego BNG, cuyo diputado en el Congreso, Néstor Rego, ha anunciado que la formación no dará su apoyo a la que ha sido una de las medidas estrella del Gobierno a menos que se hagan ciertos cambios.
Entre los aspectos que considera imprescindibles cambiar se encuentra las indemnizaciones por despido. En esta línea, piden que vuelvan a los 45 días por año trabajado y de 42 meses por despido improcedente. También consideran necesario derogar las facilidades para el despido del trabajador, así como contar de nuevo con la autorización previa de la autoridad laboral para los despidos colectivos.
También ve necesario revisar los salarios de tramitación por despido, imponer la necesidad de acuerdo para cambiar los convenios, eliminando así la posibilidad de incumplimiento o cambios por parte de las empresas, el reconocimiento de los convenios autonómicos y que prevalezcan los convenios sectoriales a los de empresa.
Y es que, observa Rego, la prevalencia de los convenios sectoriales solo en el ámbito salarial podría conllevar el peligro de un empeoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores.
En un dardo hacia el Ejecutivo de Sánchez en coalición con Unidas Podemos, ha observado que «parece que prefieren incumplir sus promesas y compromisos para contentar los empresarios a la cuesta de los derechos de los trabajadores y trabajadoras».
Por ello, «llamamos a rectificar y a avanzar en la recuperación de derechos, y eso pasa por acceder a tramitar el decreto como proyecto de ley y por acordar los cambios necesarios. De lo contrario, el BNG no apoyará la convalidación de este decreto«, ha apelado.
Unos socios en contra
Con la reforma laboral, varios de los socios más importantes del Gobierno han amenazado con retirar sus apoyos por lo que, un Gobierno que ya cuenta con la negativa de Vox y PP a pesar de que el mismo Pablo Casado admitiera que el nuevo proyecto solo enmendaba y cambiaba ligeramente algunos aspectos, podría perder también al PNV y ERC, que ya han pedido la enmienda de la prevalencia de los convenios autonómicos, el BNG e incluso EH Bildu.
Salvo el partido gallego, el resto de formaciones son la piedra angular para poder aprobar la reforma laboral, pues sin sus escaños no hay posibilidad de decantar la balanza a favor del Ejecutivo, más aún cuando el único partido de la oposición a la derecha del PSOE que ha ofrecido su apoyo, Ciudadanos, cuenta con tan solo 9 escaños.