El bloqueo del PSOE a la ley trans revive el cisma de la autodeterminación de género con Podemos

Lo que parecía una batalla ganada por Irene Montero al frente del Ministerio de Igualdad y tras una lucha encarnizada con el feminismo clásico que representa una parte importante del PSOE, con Carmen Calvo a la cabeza, vuelve a estar pendiente de un hilo. En esta ocasión, la ley trans, una de las legislaciones estrellas de este Gobierno y base del acuerdo de coalición por parte de Podemos, se ha detenido una semana más en el Congreso, tras el acuerdo de la Mesa por parte de PSOE y PP de ampliar en siete días el plazo de enmiendas al articulado de la ley.

Ya había sospechas de que iba a pasar entre las filas de Podemos, según ha confirmado Economía Digital de fuentes de la dirección del partido, y pasó. ¿Objetivamente cambia algo alargar el plazo una semana más? Objetivamente, no, pero preocupa lo que hay detrás de esa prórroga. Lo que se acordó en el Gobierno fue que tanto la ley del aborto como la ley trans fueran por procedimiento de urgencia y se aprobaran antes de fin de año.

Lo que la dirección de Podemos teme, deslizan fuentes moradas, es volver a abrir el debate de la ley trans y todo lo que encierra. «Está superado», suspiran las voces consultadas, «está aceptado por la sociedad al nivel que es la ley que más aceptación social tiene de todas las que ha aprobado este Gobierno, no del feminismo».

La autodeterminación de género

«No volvamos a abrir el debate de la autodeterminación de género, es hilarante ya». La sensación que recorre a la cúpula morada es que se utilicen estas enmiendas para meter el fin de la autodeterminación de género, lo que sería un cisma mayúsculo dado que es una línea roja para Podemos.

En Unidas Podemos recuerdan que el texto se negoció en el seno del Gobierno en 2019 y la primera ponencia se celebró aquel año. Así, los morados reclaman «cumplir con lo acordado» y que la ley trans sea ley antes de fin de año. Esto supone quitar el plazo de enmiendas la semana que viene.

Aunque todo puede tener una resolución sencilla: que esta pausa sólo dure, efectivamente, una semana y que suceda lo que espera la dirección de Podemos que pase: que, cuando se reúna la Mesa otra vez el próximo martes, se paralice el plazo y acaben las enmiendas el 26 de octubre. Esto sería lo acordado y lo que van a pelear desde Podemos para que se cumpla.

La división del PSOE en torno a la ley

Pero la baja de Carla Antonelli de las filas del PSOE en las últimas horas por esta cuestión abrió una nueva arista: la ya exmilitante socialista adujo que la división interna que viven en Ferraz con respecto a esta legislación busca extender el plazo de enmiendas hasta diciembre, lo que supondría una «complicación mayúscula» a la hora de aprobarla en esta legislatura.

El problema del PSOE en su grupo parlamentario son las disputas y diferentes pareceres con muchos asuntos ideológicos que salpican a su socio minoritario en Moncloa, Unidas Podemos. Es el caso de la ley trans, sí, pero también la ley de Bienestar Animal -con la caza-, por ejemplo. Pero es en esta legislación donde más se está mostrando las diferentes facciones que habitan en Ferraz.

«Aún se puede aprobar este año»

En la sede nacional del PSOE, consultados por este periódico, insisten en que «la ley es del Gobierno en su conjunto». «El poder legislativo puede mejorar las leyes, y mucho más una como ésta, que sabemos acabará recurrida por la derecha del PP y la ultraderecha al Tribunal Constitucional».

Fuentes del grupo parlamentario son más indulgentes. «En todas las leyes se va prorrogando semana a semana el plazo de enmiendas hasta que se decide iniciar la ponencia. Este martes Unidas Podemos no quería prorrogar pero así fue hasta la próxima semana», recuerdan. «No vamos sobrados de tiempo, pero se puede aprobar aún este año. Dependerá de si se acaba pronto con las enmiendas, iremos viendo».