El Barça ataca al Tribunal Supremo por apartar a Torra
La Ejecutiva de Bartomeu asegura que "el derecho a decidir forma parte de los principios y compromiso" del club y apuesta por el "diálogo político"
El Fútbol Club Barcelona ha vuelto ha colocarse fuera de la neutralidad, al volver a apoyar una causa política relacionada con el independentismo. El equipo de fútbol catalán, todavía presidido por Josep Maria Bartomeu, ha cargado duramente contra la sentencia del Tribunal Supremo que confirma la inhabilitación de Quim Torra por desobedecer a la Junta Electoral y negarse a retirar simbología independentista.
El club azugrana ha mostrado su apoyo sin ambajes a Quim Torra a través de un comunicado oficial: «El FC Barcelona considera que la inhabilitación del presidente de la Generalitat de Catalunya es desproporcionada y vulnera gravemente la voluntad democrática de la ciudadanía expresada libremente en las urnas».
«La defensa del derecho a la libertad de expresión y del derecho a decidir forman parte de los principios y del compromiso cívico de nuestro club. El Barcelona ha defendido siempre que el conflicto político que, desde hace unos años, vive Cataluña, debe resolverse desde el diálogo político y nunca desde la judicialización», ha lamentado.
Los antecedentes del Barça con el ‘procés’
El Barça ha vuelto a posicionarse una vez más al lado del independentismo, pese a sus intentos para hacer equilibros e intentar mantener cierta equidistancia sobre la política. El equipo de fútbol tuvo una reacción similar con la sentencia de los presos del procés.
En un comunicado tras conocerse las sentencias de los condenados por sedición, el Barça defendió que «de la misma manera que la prisión preventiva no ayudó a resolver el conflicto político, tampoco lo hará la prisión dictada hoy, porque la prisión no es la solución«. El equipo aseguró que no podía mantenerse al margen por su «trayectoria histórica» y su «defensa de la libertad de expresión», así como el apoyo al «derecho a decidir».
Una actitud distinta tuvo durante el referéndum ilegal del 1-O. Los culés decidieron jugar el partido del Barcelona-Las Palmas a puerta cerrada en 2017 como protesta por las cargas policiales en la calle. Pese a ello, los independistas cargaron con dureza contra Bertomeu, al acusarlo de no haber suspendido el partido.