El ascenso de la extrema derecha siembra temores en Europa y causa un seísmo en Francia
Grecia es la clara muestra de los efectos de la austeridad: ganan la extrema izquierda y el partido neonazi
El primer ministro francés, Miquel Valls, lo ha descrito como un auténtico terremoto. La extrema derecha ha irrumpido con fuerza en el Parlamento Europeo de la mano de formaciones como el partido galo Frente Nacional o el Partido Popular de Dinamarca.
El ascenso de la derecha más radical, la que pide la salida del euro, la de los euroescépticos, de los que reclaman reducir la inmigración, han conseguido representación en la Eurocámara y eso inquieta.
Grecia, país de extremos
No solo Valls ha destacado el peligro de estas formaciones en el Parlamento europeo. Los partidos políticos catalanes –desde el PSC a ERC o ICV– han lanzado un mensaje de alarma. Y es que estas formaciones han entrado con fuerza. El caso más evidente es el del FN, que ha conseguido el 25,4% de los votos. Inmediatamente después de conocerse la aplastante victoria, Le Pen no ha dudado en pedir la disolución de la Asamblea Nacional.
En Grecia, los resultados muestran los efectos de la austeridad europea. La coalición de la Izquierda Radical (Syriza) ha ganado las elecciones al Parlamento Europeo celebradas en el país heleno con un 26,7% de los votos. En tercera posición, el partido neonazi Amanecer Dorado, con más del 9% de los votos.