EEUU, a un paso de la recesión
Demócratas y republicanos negocian a contrarreloj para evitar el ‘abismo fiscal’
El partido Demócrata y el Republicano de Estados Unidos (EEUU) siguen negociando, a contrarreloj, para evitar que Estados Unidos entre en recesión con la llegada de 2013. El temido y denominado ‘abismo fiscal’ amenaza a la potencia económica si los dos partidos no alcanzan un acuerdo antes de medianoche (las 6.00 de la madrugada, hora española).
El presidente de EEUU, Barack Obama, comparecía este domingo y se mostraba “moderadamente optimista” tras un encuentro bipartidista. De las negociaciones de este lunes, lo único que ha trascendido han sido las palabras del senador Jon Kyl, quien ha asegurado que ha habido «grandes avances» en las negociaciones, según avanza El País.
Difícil acuerdo
La Casa Blanca quiere evitar a toda costa que EEUU sufra la recesión que vive la Eurozona. Pero sabe que el acuerdo que estableció con la mayoría republicana en agosto de 2011 incluía una serie de medidas con las que hacer frente al déficit americano, y que ahora tienen que aplicarse.
Aprobaron recortes en el gasto federal y un aumento de los impuestos que ascendería a los 700.000 millones de dólares –500.000 millones de euros–. El incremento impositivo entraría en vigor de manera automática el primer día del año y afectaría al conjunto de la población americana. Si no entró en vigor en 2011 fue porque ambas partes decidieron rubricar el pacto tras las elecciones presidenciales.
Exenciones impositivas
Ahora, Obama espera poder imponer su alternativa. No quiere que los impuestos afecten a la clase media, ni seguir beneficiando a las grandes fortunas. Propone que caduquen las exenciones impositivas a los ingresos superiores a los 25.000 dólares anuales. En una entrevista en la cadena NBC, aseguraba que sin acuerdo, la economía americana se vería “seriamente dañada”.
Los demócratas tienen enfrente a unos republicanos que no quieren ceder en su postura, o por lo menos no hasta el último minuto. Apuran cada hora para que prevalezcan sus medidas, las cuales se centran en drásticos recortes del gasto público. En las últimas horas se decidirá el futuro económico de la potencia americana y el consiguiente efecto que tendría en el resto de países.