El ecologismo de Colau: camiones diésel que despiertan a los vecinos de madrugada
Sant Andreu estalla ante una ruidosa recogida de basuras en altas horas de la noche por culpa del sistema 'Puerta a puerta': "La gente se queja de que no puede dormir"
Los estragos que causa el polémico sistema de recogida de basuras puerta a puerta en el barrio de Sant Andreu (Barcelona) también aborda otra cuestión: los problemas para conciliar el sueño con camiones diésel con ruidosos motores recorriendo las calles de madrugada mientras se detienen a recoger la basura y causan ruido.
Este polémico sistema de recogida de basura selectiva perturba el descanso vecinal a altas horas de la noche, con el agravante de que ahora estos vehículos de recogida de residuos tardan más. «La gente se queja de que no puede dormir», lamenta la vecina Inma Garrido y miembro del Telegram Farts del Porta a Porta.
La afectada ha explicado que pese a que el horario de depósito de basura en la calle es de 8 a 10 de la noche, los basureros no tienen hora para retirar la broza de la calzada: «Hay calles donde pasan a las tres de la mañana». «Van puerta por puerta, y si la calle es estrecha y no pasa el camión, se queda parado en la esquina más cercana y los operarios van a la carrera«.
Uno de los problemas con el ruido es que, a diferencia de con los contenedores, el vehículo debe ir recogiendo la basura casa por casa, con el añadido de que los basureros se detienen a vigilar las bolsas. «Se tiene que parar cada dos metros, y por tanto, tarda mucho en hacer una calle», denuncia la portavoz de l’Associació de Veïns Sant Andreu Sud, Cristina Galán.
Todo un verano con camiones ruidosos de noche
El hartazgo vecinal con esta cuestión es inmenso. Twitter se ha convertido en un auténtico hervidero donde se refleja el malestar social del barrio. Carlos, un vecino de Sant Andreu, ha interpelado directamente al Ayuntamiento: se queja de que pese a lo que tardan los camiones en pasar «sin respetar el descanso del vecindario, «todavía tienen el morro de no recoger la basura».
La solución que ofrece el ayuntamiento desde su cuenta corporativa pone fin al ruido vecinal: el próximo mes de octubre. Los vecinos de Sant Andreu deberán aguantar ruidos y molestias en verano, cuando la mayoría de las personas tienen las ventanas abiertas por la noche consecuencia del calor.
«En octubre, con la implementación de la Fase 2, llegarán los nuevos camiones impulsados por gas natural, menos ruidosos y más sostenibles», defiende el consistorio dirigido por Colau. En cuanto a lo de no recoger los residuos, advierten de que son los basureros quienes se niegan ante las directrices municipales de dejar la basura que no esté bien clasificada.
Algunos vecinos han llegado a escuchar camiones a las 3 de la mañana, y han dado aviso a la Guardia Urbana pese a que de momento ha servido para poco. Una de las vecinas afectadas explicó por el grupo de Telegram que los policías locales únicamente le emplazaron a poner quejas en el distrito de Sant Andreu.
Vecinos desesperados por poder dormir
«Esto es un agravio muy grande: no poder descansar perjudica notablemente a la salud», lamenta esta vecina desesperada ante sus compañeros en la misma situación. La Guardia Urbana no mueve ficha al tratarse de un servicio municipal: deben ser los propios vecinos los que presenten quejas en varias administraciones.
El desespero por el puerta a puerta lleva al límite a los vecinos. Dos de las tres asociaciones de Sant Andreu –Sant Andreu Nord y Sant Andreu Sud– pugnan por reformular un sistema que les ha llevado al límite. Solo la oficialista Sant Andreu del Palomar apoya al ayuntamiento, pese al malestar social que se vive en las calles del barrio barcelonés.
El ayuntamiento ni siquiera se ha esperado a tener listos los camiones para aplicar un sistema impuesto como un rodillo por el concejal Eloi Badia. Galán ya había explicado a Economía Digital que críticas las reuniones por este tema con el consistorio no son para debatir nada, simplemente para que se les informe de los cambios, sin contar con su aprobación.
Los vecinos en ningún caso se oponen a fomentar el reciclaje, pero piden sistemas tecnológicamente más avanzados que permitan evitar todas estas molestias. El sistema de contenedores inteligentes podría ser una buena solución, que evitaría la basura amontonada en las calles y mantendría en el anonimato a los vecinos independientemente de si cumplen o no.