Duran Lleida apoya ahora la consulta soberanista para 2014
El dirigente de Unió seguirá como secretario general de CiU
Las divisiones internas se penalizan, y Unió Democràtica sigue, desde hace décadas, una estrategia muy estudiada: refuerzo del perfil propio del partido, y matizaciones del discurso del socio de la federación nacionalista, pero con extremo celo, sin llegar a rupturas traumáticas. Y su máximo dirigente, Josep Antoni Duran Lleida, sigue esa línea con gran disciplina.
Ahora, sin embargo, la situación es muy distinta. Y Duran considera que Convergència se equivoca si sigue un discurso netamente independentista que pueda alejar al electorado más clásico de CiU. Las encuestas, entiende Duran, le dan la razón. Pero no es menos cierto que Unió suscribió un programa electoral con Convergència, y que el Govern de CiU ha promovido un proceso soberanista con la idea de fijar una consulta en 2014.
Línea oficial
A eso se acoge Convergència, y a ello también se ha acogido la dirección de Unió, que este lunes ha ratificado a Duran Lleida como secretario general de CiU, tras semanas de matizaciones, en las que Duran ha defendido que la consulta se podría demorar. Ahora Duran vuelve a la línea oficial, de momento.
El argumento que ha ofrecido Unió es que no es el momento para abrir “un proceso de inestabilidad”, según el conseller de Interior, Ramon Espadaler.
Sintonía con Mas
El dirigente de Unió ha ido más lejos, y ha afirmado que la “confianza mutua” y la “sintonía” del President Artur Mas con Duran es determinante para defender la continuidad del dirigente democristiano como secretario general de CiU. “Hay un proyecto político compartido”, ha sentenciado.
Pero las dificultades del proceso, y las desavenencias internas reales, al margen de la estrategia particular de Duran y de Unió, podrían provocar en breve nuevos reproches y decisiones de las direcciones de los dos partidos.