Duran: “Es malo para Catalunya no tener a España”
Sáenz de Santamaría exhibe una resolución europea en la que territorios como Catalunya quedarían fuera de la UE
Los recelos existían, la sensación de ir a remolque de Convergència es una evidencia, pero los dirigentes de Unió Democràtica han sido prudentes. Hasta este viernes, cuando Josep Antoni Duran Lleida ha expresado de forma diáfana esos temores.
En una entrevista en la emisora Punto Radio, Duran ha sido taxativo: “Es malo para España no tener a Catalunya, y es malo para Catalunya no tener a España”, ha afirmado.
Duran, que ha considerado que las relaciones con Artur Mas son buenas y que Unió nunca ha dejado de defender su propio modelo para Catalunya –una confederación– se ha mostrado favorable a un referéndum, pero siempre que sea legal. “No tiene sentido convocar un referéndum que no sea legal”, ha manifestado.
Incertidumbre para la economía
Las dudas de Duran son grandes. Dirigentes de Unió han intentado hacer ver a Artur Mas que el proceso de independencia, ya en estos momentos, puede perjudicar a la economía catalana y parar inversiones potenciales en Catalunya, porque se ha creado un clima de incertidumbre que siempre es negativo para el mundo empresarial.
El líder de Unió ha afirmado en los últimos días, además, que una Catalunya independiente tendría muchos problemas para seguir en la Unión Europea. Esa afirmación fue contestada por el propio Artur Mas, que insiste en asegurar que no hay nada escrito, porque “no hay precedentes” en el seno de la UE.
Duran, además, ha dudado sobre la existencia de una mayoría social que avale la independencia. “Creo que no hay una gran mayoría de ciudadanos en Catalunya que deseen un escenario de indepencia”.
Las bazas del Gobierno español
El hecho es que el Gobierno español se apoya en buena medida en las tesis de Duran, para criticar con dureza al Govern de Artur Mas. Además, el Ejecutivo ha decidido exhibir algunas pruebas, que, a su juicio, dejarían a Catalunya fuera de la UE.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, ha mostrado este viernes, tras el consejo de ministros, una respuesta que formuló el colegio europeo de comisarios el 17 de febrero de 2004. En esa respuesta el órgano comunitario asegura que si un estado miembro se divide y una parte de su territorio alcanza la independencia, la nueva región quedaría fuera de la Unión Europea.
Críticas a CiU
Y añade que para volver a formar parte de la UE, esa región debería solicitar la adhesión e iniciar un proceso de negociación con la Comisión Europea y todos los demás estados miembros sobre las condiciones de su posible incorporación, que debería contar con el voto unánime de todos los estados miembros.
Esa respuesta, como explica este viernes Economía Digital, que ha llevado a Mariano Rajoy a no pedir más dictámenes a la Comisión Europea, se produjo a instancias de una consulta de la eurodiputada galesa Eluned Morgan, del Partido Socialista Europeo. Morgan quería saber si los tratados europeos serían de aplicación en un estado que obtuviera su independencia «democráticamente».
Soraya ha argumentado que, con esa respuesta, el Gobierno entiende que no debe pedir más explicaciones a la Comisión Europea. Y ha precisado que “los ciudadanos deben saber lo que ya ha opinado la Unión Europea para que puedan tomar sus decisiones con conocimiento de causa», en una clara advertencia al president Artur Mas.
El veto de España
Todo ello ha llevado a la vicepresidenta a cargar contra CiU. “Tengo la sensación de que en la dinámica de reclamaciones de independencia ha sobrado, sobre todo por parte de CiU, bastante improvisación y escasa valoración de las consecuencias legales y reales de esta decisión en la Unión Europea».
Y si España vetaría o no una posible incorporación de Catalunya en la Unión Europea, la vicepresidenta del Gobierno no se ha pronunciado. Se tomará, ha dicho, si se presenta la ocasión, nunca antes de que se produzca: “Los gobiernos no se pronuncian sobre hipótesis sino sobre circunstancias».