Donald Trump y Kim Jong-un: «Vamos a firmar un acuerdo histórico»
El presidente de EEUU, Donald Trump, y el presidente norcoreano, Kim Jong-un, celebran un encuentro histórico en Singapur y acuerdan reencontrarse en Washington
El Hotel Capella de la isla singapurense de Santosa ha sido el escenario de una imagen histórica. En este emplazamiento se ha celebrado la primera reunión entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, para abordar unas negociaciones que desemboquen en un acuerdo de desnuclearización. A falta de compromisos concretos, la sensación que flotaba en el ambiente en Singapur era positiva.
El encuentro entre los dos líderes ha dejado para la posteridad un apretón de manos de doce segundos con las banderas de los dos países de fondo. En las declaraciones previas a la reunión, tanto Trump como Kim Jong-un han pronosticado el éxito de las conversaciones. «Vamos a tener un gran diálogo y creo, un tremendo éxito», ha valorado Trump.
Los dos dirigentes han firmado una declaración conjunta cuyo contenido se conocerá en las próximas horas, aunque el presidente de EEUU ha adelantado que es «muy extensiva» y contiene «mucha buena voluntad». Tras el primer contacto, el presidente estadounidense ha asegurado que el líder norcoreano es «un hombre de mucho talento» que «ama mucho a su país» y ha adelantado que le invitará a la Casa Blanca. «Nos vamos a reunir de nuevo, muchas veces», ha asegurado.
Donald Trump promete resolver con Kim Jong-un «un problema muy peligroso para el mundo»
Por su parte, Kim Jong-un ha destacado que tras la cumbre «el mundo va a ver un cambio tremendo» y ha agradecido a Trump «haber hecho posible este encuentro». «Vamos a firmar un acuerdo histórico», ha adelantado. En el mismo clima de entusiasmo, el presidente norcoreano ha prometido que junto con su homólogo del país asiático resolverá «un problema muy peligroso para el mundo», en referencia a los temores de una escalada nuclear.
Tras el encuentro, de 45 minutos, ha comenzado una reunión entre las delegaciones de EEUU y Corea del Norte para abordar el desarme nuclear del país asiático, una desnuclearización que puede rebajar la tensión con Corea del Sur, el país colindante con el que el régimen norcoreano todavía no ha firmado un acuerdo de paz desde la guerra de Corea de 1945.