Disturbios en Cataluña: 34 detenidos y ataques a edificios emblemáticos
Los grupos violentos arremeten contra el Palau de la Música y la Bolsa de Barcelona en la quinta jornada de altercados tras la entrada en prisión de Pablo Hasél
Cataluña ha sido escenario por quinto día consecutivo de los disturbios violentos que han desencadenado las manifestaciones para exigir la libertad del rapero Pablo Hasél. La quema de contenedores, el saqueo de tiendas, los enfrentamientos con la policía o los ataques contra edificios emblemáticos se han convertido de nuevo en una constante esta madrugada.
Los Mossos d’Esquadra han detenido a 34 personas en toda Cataluña por los actos violentos que se produjeron tras la celebración de las protestas, de los cuales tres eran menores de edad. La mayor parte de las actuaciones policiales se han concentrado en Barcelona, donde se han producido 31 de las detenciones.
Las protestas se reprodujeron por buena parte de las ciudades catalanas como Lleida, Tarragona, Sabadell o Girona, sin embargo la más multitudinaria fue la que se produjo en la capital catalana que congregó a más de 6.000 personas, según los datos ofrecidos por la Guardia Urbana.
Pese al llamamiento de los organizadores de evitar altercados, poco después de la finalización de la manifestación pacífica los grupos de protestantes encapuchados comenzaron a crear desorden en las calles, destrozando el mobiliario urbano y arremetiendo contra los establecimientos comerciales ubicados en las proximidades de la plaza de Cataluña.
«Básicamente son delincuentes comunes, y lo sabemos porque tienen antecedentes por delitos comunes, robos, es decir, delitos contra la propiedad en la mayoría de los casos», explicó el conseller del Interior, Miquel Sàmper.
El Palau de la Música sufre el ataque de los grupos radicales
Los manifestantes violentos habían fijado hasta ahora su diana en contenedores o escaparates comerciales o sucursales bancarias. Sin embargo, en la última noche de disturbios también han cargado contra algunos de los edificios emblemáticos de la capital catalana como la Bolsa de Barcelona o el Palau de la Música.
Pasadas las 20.00 horas de la tarde, una hora después de que finalizase la convocatoria oficial de las manifestaciones, un grupo de personas comenzó a lanzar piedras y restos de escombros contra las vidrieras del edificio icónico de la arquitectura modernista, ubicado en la calle Amadeus Vives y Sante Pere mès Alt. El resultado ha sido la rotura de los cristales
«Los destrozos materiales todavía no han podido ser evaluados, pero se cuentan numerosos vidrios y vidrieras históricas rotos», ha expresado en un comunicado la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Catalana.
Los organizadores culturales han relatado que cerca de 300 personas se vieron obligadas a resguardarse en el momento de los disturbios en el interior del Palau de la Música, que cerró sus puertas hasta que finalizaron los actos violentos. No se ha reportado ningún herido.
Pamplona también es escenario de las protestas violentas
Además de Cataluña, las manifestaciones en defensa de Pablo Hasél también han finalizado con actos violentos en Pamplona. La capital navarra fue escenario de los disturbios también a la finalización de la movilización pacífica convocada a las 20.00 horas de la tarde.
Una vez terminó la protesta organizada, algunos de los participantes comenzaron a lanzar piedras y botellas, así como a quemar varios contenedores, lo que desencadenó las cargas por parte de los agentes de la policía.
La quinta jornada de manifestaciones sí que ha dejado un contexto pacífico en Madrid, donde se concentraron centenares de personas, sin que se produjera ningún incidente ni detención por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.
Varios centenares de personas tomaron la Plaza de Callao para clamar contra la puesta en libertad del cantante, apresado por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. La convocatoria del Movimiento Antirrepresivo de Madrid se saldó sin ningún tipo de incidencia, aunque bajo un fuerte dispositivo policial.