Diputados de PSOE y Podemos se enfrentan a una multa de hasta 1.000 euros si votan contra Arnaldo
La renovaciĂłn del Tribunal Constitucional sigue levantando revuelo. La votaciĂłn es secreta y algunos diputados morados amenazan con romper la disciplina de voto
Nueva crisis entre PSOE y Unidas Podemos a costa de la renovaciĂłn del Tribunal Constitucional. Diputados de ambos partidos critican tener que «tragarse el sapo» y aprobar este jueves en el Congreso de los Diputados el nombramiento del magistrado Enrique Arnaldo, propuesto por el PP. En caso de romperse la disciplina de voto, los diputados ‘dĂscolos’ se tendrĂan que enfrentar a una sanciĂłn de entre 600 y 1.000 euros de sus formaciones, segĂşn ha podido saber EconomĂa Digital.
Diputados de Podemos amenazaron este miĂ©rcoles con votar en contra, mientras que, segĂşn ha podido saber EconomĂa Digital, las direcciones de los dos grupos parlamentarios en la Cámara Baja (PSOE y Podemos) intentan frenar ‘in extremis’ lo que podrĂa ser una desobediencia hacia sus partidos y tambiĂ©n el futuro bloqueo ‘sine die’ de la renovaciĂłn de los Ăłrganos constitucionales.
Dirigentes de PSOE y Podemos en la Cámara Baja se han quejado en las Ăşltimas horas a sus respectivas formaciones asegurando que no pueden aprobar el nombramiento del magistrado Enrique Arnaldo para el TC, a propuesta del PP, porque incumpliĂł en su dĂa el Estatuto del Congreso al cobrar como asesor del Gobierno balear de Jaume Matas (PP) mientras era coordinador jurĂdico de varias comisiones de la Cámara baja.
Los diputados ‘dĂscolos’ que este jueves voten en contra, y rompan asĂ la disciplina de voto, podrĂan enfrentarse a sanciones de entre 600 y 1.000 euros, dependiendo de si se trata del PSOE o de Unidas Podemos. Los estatutos de las dos formaciones no dejan lugar a la interpretaciĂłn: los dos hablan de las correspondientes sanciones y uno de ellos hasta de su expulsiĂłn del Grupo cuando la ConstituciĂłn ampara el voto «personal» de los diputados y senadores.
El artĂculo 79.3 de la Carta Magna señala que «el voto de Senadores y Diputados es personal e indelegable» y el 67.2 asegura que «los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo».
Sin embargo, el reglamento interno de las principales formaciones que regula el funcionamiento de sus grupos parlamentarios dije justo lo contrario.
En el PSOE: 600 euros y hasta la expulsiĂłn del Grupo
Asà en los nuevos Estatutos Federales del PSOE, aprobados en el 40 Congreso del 15 al 17 de octubre, viene recogido en el tercer punto que «en todos los casos, las personas miembros del Grupo Parlamentario Federal están sujetas a la unidad de actuación y disciplina de voto. Si no la respetasen, el Grupo Parlamentario y la Comisión Ejecutiva Federal podrán denunciar su conducta al Comité Federal», señalan.
«Si la actuaciĂłn originada por esa persona del Grupo se estimase grave por el ComitĂ© Federal, Ă©ste tendrĂa facultades para proceder a darle de baja en el Grupo Parlamentario, procediendo a incoar el correspondiente expediente, que será tramitado por la ComisiĂłn Federal de Ética y GarantĂas para que dicte las resoluciones a adoptar», continĂşan los estatutos del PSOE.
Asimismo, en el Reglamento Interno del Grupo Socialista en el Congreso se habla en el artĂculo 33, apartado d, sobre la posibilidad de contraer una sanciĂłn de 600 euros «por ausencia no autorizada a votaciones del Pleno que requieran mayorĂa cualificada o tenga singular importancia y asĂ se haya indicado previamente».
El reglamento tambiĂ©n advierte de que esta cantidad, de 600 euros, podrĂa ser más al ser actualizada «cada año por el ComitĂ© Director, en proporciĂłn similar a lo que hayan aumentado las retribuciones de los Parlamentarios».
El primero y el Ăşnico en dar la cara y salir a criticar abiertamente el voto a favor de este nombramiento ha sido el diputado socialista, OdĂłn Elorza. El vasco ya ha sido apartado del Pleno que llevará al candidato al Constitucional: «Me han hecho llegar que quizás fui demasiado crĂtico», ha admitido tras el desplante de la direcciĂłn de su grupo parlamentario.
«Hay un ejercicio de responsabilidad el jueves. Veremos en quĂ© medida se puede cumplir como diputado y atender las responsabilidades para que las instituciones funcionen correctamente y en otro lado seguir la disciplina del partido», señala Elorza, que no serĂa el Ăşnico que piensa de esta manera. Existe miedo y se hace el silencio en las filas socialistas, mientras fuentes de la direcciĂłn asegura que no se va a romper la disciplina de voto en su grupo y que «la votaciĂłn saldrá adelante».
En Podemos: multa de entre 500 y 1.000 euros y expulsiĂłn temporal o permanente
En su reglamento general, Unidas Podemos define «el incumplimiento de las directrices aprobadas por la dirección del grupo o delegación en lo que respecta a la elaboración, registro y defensa de iniciativas, o bien a la defensa de las posiciones adoptadas por la dirección o, en su caso, por el Plenario del grupo o delegación» como una infracción muy grave que puede acarrear una multa de entre 500 y 1.000 euros, además de la posibilidad de expulsar a la persona del grupo parlamentario.
Los estatutos del partido señalan en el artĂculo 35 que «las infracciones muy graves serán castigadas con una amonestaciĂłn
por escrito y una sanción económica de 500 euros a 1000 euros, con posibilidad de ser separada la persona temporal o permanentemente del grupo o delegación de Podemos».
Diputados de Podemos llaman a la insubordinaciĂłn
Diputados de Unidas Podemos llaman a los suyos a rebelarse en contra de la renovaciĂłn del TC para no aprobar lo que, a sus ojos, en su comportamiento «reprobable», en referencia al juez Arnaldo. «El PP nos ha tendido una trampa y hemos caĂdo», señalan por los pasillos del Congreso.
Por lo pronto, dos diputadas de Podemos –Gloria Elizo y Meri Pita– ya amenazan con votar en contra y asĂ lo han asegurado en un un artĂculo a El PeriĂłdico de España, donde junto al consejero de PolĂticas Migratorias y Justicia del Gobierno navarro, Eduardo Santos, exparlamentario nacional de la formaciĂłn, señalan que «cada voto afirmativo es una ignorancia deliberada».
Los firmantes aseguran que si en un pacto como el alcanzado intervienen «personas con una trayectoria partidista tan acusada como Enrique LĂłpez» y en Ă©l figuran personalidades como ConcepciĂłn Espejel y el propio Arnaldo, lo que se busca, explican los tres autores del artĂculo, es incorporar al Tribunal Constitucional en «la estrategia partidista de combate polĂtico», y encima, aceptarlo.
Las dos diputadas y el exdiputado puntualizan acto seguido: «No aceptamos que sea asĂ de ninguna manera» porque «el precio a pagar en tĂ©rminos polĂticos de regeneraciĂłn democrática y sociales, de construcciĂłn de ciudadanĂa, es sencillamente inasumible».
SegĂşn ha podido saber EconomĂa Digital, los nervios seguirán cundiendo en la Cámara Baja hasta que no se produzca este jueves la votaciĂłn en el Pleno. El presidente del Grupo Confederal en el Congreso, Jaume Asens, ha asegurado que su formaciĂłn votará «con una pinza en la nariz». Asens justifica el voto a favor porque «lo contrario serĂa más coherente, pero tendrĂa consecuencias desastrosas», puntualizĂł.
«Es la soluciĂłn menos mala, para renovar hay que llegar a acuerdos», insistiĂł el diputado. En la misma lĂnea se posiciona el diputado morado Roberto Uriarte, profesor universitario de Derecho Constitucional, quien asegura hacer frente a «un dilema Ă©tico» en el Congreso.
La trampa: el voto es secreto
Pero, sin duda, la trampa y lo que más quebraderos de cabeza está dando a las direcciones de los grupos parlamentarios es que la votaciĂłn será telemática, por medidas antiCovid, y además secreta. Por lo que no podrán asegurarse el 100% de los votos y por tanto hasta Ăşltima hora no se podrá saber si la votaciĂłn decae, con lo que ello conllevarĂa.
En esta votación, el procedimiento cambia y los diputados tendrán que escribir los nombres de los cuatro candidatos para el Tribunal Constitucional, hasta seis para el Tribunal de Cuentas y uno solo para el Defensor del Pueblo.
Fuentes de la Cámara Baja reconocen que podrĂa darse el caso, dadas las crĂticas internas que hay con Arnaldo, que diputados del PSOE o de Unidas Podemos solo escribieran tres nombres para el TC. Las mismas fuentes apuntan que cada candidato necesita reunir como mĂnimo 210 votos para ser elegido, ya que es obligatorio que se obtenga tres quintos de los miembros del Congreso.
Los nervios están a flor de piel y desde las respectivas formaciones comienzan a hacer cuentas y sumas. Los socialistas insisten en que las cuentas les salen: con sus 120 escaños y el PP, 88. Unidas Podemos suma 35. Entre los tres, 243. TendrĂan que producirse 33 votos en contra en las filas de estas tres formaciones para que peligre una candidatura y la de Arnaldo será la votaciĂłn más delicada.
El miedo que tienen algunos socialistas es que, en este caso, no cuentan con el colchĂłn habitual de otros partidos minoritarios, tal y como sucede a la hora de aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Ni ERC, ni PNV, ni EH Bildu, ni Más PaĂs, ni las fuerzas regionalistas quieren hacerse cargo del nombramiento de Arnaldo y asĂ se lo expresaron este miĂ©rcoles a Pedro Sánchez desde la tribuna del Congreso.
La gran mayorĂa sigue indecisa en estos momentos y baraja tres opciones: no votar, votar en contra o la abstenciĂłn. SĂłlo el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, dijo claramente que dará el sĂ a los dos candidatos del PSOE, pero en ningĂşn caso a Arnaldo, mientras que sobre Espejel tiene aĂşn reservas. Vox y Cs, por otro lado, se excluyen de la ecuaciĂłn.
Precedentes
La renovaciĂłn de los Ăłrganos constitucionales este jueves pone sobre la mesa el dilema que mantienen los diputados en algunas ocasiones sobre obedecer ciegamente los reglamentos y Ăłrdenes del partido o ir de ‘verso suelto’ y romper la disciplina de voto asumiendo las consecuencias que despuĂ©s le vienen asociadas como representante de dicha formaciĂłn.
Existen precedentes bien cercanos como, por ejemplo, la multa que comunicĂł el PSOE en pleno puente de la ConstituciĂłn a 15 diputados ‘dĂscolos’ que rompieron la disciplina de voto y votaron en contra de la investidura de Mariano Rajoy.
Hasta ocho diputados llegaron a recurrir la multa de forma individual (Odon Elorza, Susana Sumelzo, Margarita Robles, RocĂo de Frutos, Pere Joan Pons, SofĂa Hernanz, Zaida Cantera y Luz MartĂnez Seijo) alegando la posibilidad «de la libertad de voto por razones de conciencia» cuando existĂan «razones excepcionales» que lo justificaban.
En su momento, subrayaron que su voto fue contrario a Rajoy respetĂł el programa electoral del PSOE, amparándose en ser fiel a «un ideario absolutamente opuesto a la corrupciĂłn y a las polĂticas de derechas del PP». Algo en lo que se podrĂan amparar ahora, segĂşn un socialista, respecto a la figura de Arnaldo.