Diez aspectos que debes saber sobre las muertes y alergias relacionadas con la vacuna

La vacunación avanza por los países más ricos del mundo -más deprisa o más lenta- y, conforme se va inmunizando a la población, han surgido algunas alarmas después de que en Noruega se registraran 23 fallecimientos que, según el regulador de medicamentos del país, “estaban asociadas a la vacuna contra la Covid-19”.

La agencia advirtió que se trataba de personas mayores de 80 años que sufrían enfermedades terminales. En este tipo de paciente, los efectos secundarios típicos como la fiebre, náuseas o dolor de cabeza, han podido conducirles a la muerte por su fragilidad, según explicó el diario The Local Norway. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que se trata de personas que ya sufrían una enfermedad subyacente grave.

El remedio de Pfizer contra el coronavirus es seguro y eficaz, según han demostrado los ensayos clínicos. Por el momento, todavía se encuentra en la fase IV, una etapa de vigilancia en la que una vez que la inyección esta en el mercado y, mientras llega a la población de forma real, se estudia cualquier efecto secundario que pueda estar asociado con ella.

“Está claro que es una fase muy difícil y que hay que distinguir entre los quebrantos de salud que tenemos todos y los que ocurren después de vacunarnos para ver si entonces son más frecuentes y por lo tanto se pueda achacar a la vacuna”, explicó la viróloga Margarita del Val.

Para resolver algunas de las dudas que ha generado este acontecimiento ocurrido en Noruega, Bloomberg ha elaborado una lista para responder a las cuestiones que hay qué saber relacionadas con las muertes y las vacunas:

1. Qué se sabe de lo ocurrido en Noruega

En primer lugar, de las 42.000 personas que recibieron la vacuna de Pfizer en las dos primeras semanas de enero, se reportaron 33 muertes, todas ellas en personas de más de 75 años y con enfermedades terminales de las que se preveía que les quedaban semanas o meses de vida.

Todas las muertes que ocurren días después de recibir el antídoto se evalúan con detenimiento. No obstante, hay que tener en cuenta que en las residencias de ancianos de Noruega, según su agencia reguladora, mueren de media cada semana 400 personas, por lo que no hay evidencia directa de que estos fallecimientos puedan tener relación con la vacuna.

Aun así, Sigurd Hortemo, médico jefe de la agencia, aseguró que no puede descartar que las reacciones adversas comunes a la vacuna, como fiebre y náuseas, hayan podido ser potencialmente mortales en pacientes con problemas de salud subyacentes graves.

2. ¿Se han registrado muertes en otros países?

Algo similar ha ocurrido en Alemania, donde 7 personas mayores de las 800.000 que ya han recibido la primera dosis fallecieron poco después de recibir el pinchazo, según el Instituto Paul Ehrlich, que investiga estas muertes. E igual que en Noruega, según el informe elaborado por este centro, las muertes probablemente se produjeron por otras enfermedades que ya padecían los pacientes, incluidos carcinomas, deficiencias renales y Alzheimer, pero no por la inoculación.

3. ¿Qué efectos secundarios sufrieron las personas que murieron?

Los fallecimientos en Noruega se asociaron con fiebre, náuseas y diarreas efectos muy comunes tras recibir cualquier vacuna. Sufrir este tipo de dolencia a determinada edad es lo que les ha podido conducir a la muerte, según la agencia reguladora de medicamentos noruega.

4. ¿Qué se sabe sobre los riesgos en personas mayores?

Por el momento, no mucho. “Es posible que las reacciones adversas comunes a las vacunas que no son peligrosas en pacientes más jóvenes y en mejor forma puedan agravar la enfermedad subyacente en los ancianos”, apuntó Steinar Madsen, director médico de la agencia noruega, a la revista médica British Medical Journal. 

«Solo un número limitado de personas mayores de 85 años participó en grandes ensayos clínicos de la vacuna Pfizer»

Steinar Madsen, director médico de la agencia reguladora noruega

“Solo un número limitado de personas mayores de 85 años participó en grandes ensayos clínicos de la vacuna Pfizer-BioNTech”, explicó la agencia. La media de edad de los voluntarios era poco mayor de 50 años.

5. ¿Qué respuesta ha dado Noruega ante las muertes?

Bloomberg ha señalado que el Instituto Noruego de Salud Pública ha actualizado su guía de vacunación Covid-19 con consejos más concreto sobre la vacunación en personas mayores con cierta fragilidad.

 «Ahora estamos pidiendo a los médicos que continúen con la vacunación, pero que realicen una evaluación adicional de las personas muy enfermas cuya condición subyacente podría agravarse», afirmó Madsen. A partir de ahora se discutirá con la familia los riesgos y beneficios de la vacunación para decidir si es prudente inocular o no.

Por otra parte, Finlandia ha recomendado no vacunar sistemáticamente a los pacientes terminales cuyo tratamiento activo se ha interrumpido.  Y es que los efectos secundarios comunes pueden debilitar su afección.

6. ¿Qué otras reacciones graves ha habido?

La reacción alérgica grave que más se ha producido es la llamada anafilaxia. Se trata de reacción grave que puede llegar a ser mortal, pero que puede surgir tanto por una vacuna como por una picadura de abeja.

El cuerpo lucha contra la Covid-19, y cualquier otro invasor, a través de varios mecanismos como son la producción de anticuerpos, la liberación de toxinas que matan a los microbios y la formación de células guardianas que combaten la infección. Pero a veces, todos estos esfuerzos para luchar contra un agente externo pueden provocar inflamación en los tejidos y provocar la anafilaxia.

Según los datos ofrecidos por Bloomberg, hasta un 5% de los estadounidenses han sufrido esta reacción que, si provoca que las vías respiratorias se cierren, puede provocar la muerte, pero solo en extrañas ocasiones. Este rechazo puede surgir por picaduras de insectos o por ingerir determinados alimentos. Sin embargo, lo más común es que aparezca tras el consumo de medicamentos.

7. El riesgo de sufrir la reacción suele durar minutos

“Las reacciones anafilácticas normalmente ocurren entre minutos y horas después de la exposición a una sustancia específica”, explicó Michael Kinch, experto en desarrollo de fármacos y vicerrector asociado de la Universidad de Washington. en St. Louis, en declaraciones recogidas por Bloomberg.

De los 29 casos en los que se documentaron en el estudio de 2016, los síntomas de anafilaxia comenzaron pasados los 30 minutos de recibir el pinchazo en ocho casos, en los siguientes 90 minutos en otros ocho, en dos a cuatro horas en 10 casos, en cuatro a ocho horas en dos casos, y al día siguiente en uno.

8. La anafilaxia es poco común, pero ya se relacionó con vacunas en el pasado.

Un estudio de 2016 del Journal of Allergy and Clinical Immunology, una revista médica mensual revisada por pares que cubre investigaciones sobre alergias e inmunología, informó de que, tras más de 25 millones de inoculaciones, habían encontrado tan solo 33 casos confirmados. La tasa es de, aproximadamente, de 1,31 casos por millón.

Sí es cierto que el ritmo de la vacuna covid es mayor. De los tres millones de personas en el mundo que ya han recibido la dosis han sufrido la reacción diez, lo que parece ser el doble de casos. De todas formas, el porcentaje sigue siendo muy bajo.

11. ¿Sabemos qué que son las inyecciones las que están causando esta reacción?

Todavía no hay respuesta para esta pregunta. “Los dos candidatos principales son el polietilenglicol, una sustancia química que se encuentra en muchos alimentos, cosméticos y medicamentos, y nanopartículas lipídicas que encapsulan el ARN mensajero, un componente genético de las vacunas”, según Eric Topol, experto en ensayos clínicos y director del Instituto Traslacional de Investigación Scripps.

“El polietilenglicol se ha relacionado anteriormente con un puñado de casos de anafilaxia. Una vez que se ha delimitado una causa, es posible que las vacunas Covid sean incluso más seguras de lo que son ahora”, añadió.

Y… ¿cuál es la solución?

Por el momento, los dos países que han sumado más casos, los Estados Unidos y el Reino Unido, han aconsejado que las personas alérgicas a cualquier componente de la vacuna covid no la reciban. Incluso el sistema sanitario estadounidense ha recomendado que quienes ha sufrido una reacción en la primera dosis no reciban la segunda.

Un aspecto positivo es que la anafilaxia se puede contrarrestar rápidamente con antihistamínicos e inyectores de adrenalina como Epi-Pen de Mylan NV, que ralentizan o detienen las reacciones inmunitarias, ha explicado Bloomberg. Además, estos tratamientos no anulan los efectos beneficiosos de las vacunas.