Así puedes identificar los coches camuflados de la DGT
Los coches de incógnito son usados por la Guardia Civil al servicio de la DGT para evitar infracciones como el exceso de velocidad
La Guardia Civil, así como las policías locales, colaboran en las tareas de prevención para evitar que haya incidentes por medio de tareas como el control de la velocidad con radares o el seguimiento del tráfico a través de una compleja red de cámaras en carreteras y calles.
Esta fuerza de seguridad cuenta con un parque de 20.000 vehículos patrulla que se usa para todo tipos de tareas.
Entre ellos se contabiliza una flota de 6.000 vehículos para el patrullaje, donde la gran mayoría están debidamente identificados, pero también un grupo de unidades que están ‘camufladas’ como si fueran coches corrientes.
Las críticas a los coches de incógnito
Según el portal de motor de El Debate estos coches “han sido criticados por la impunidad con a que patrullan a la caza y captura de infractores, y que no están dispuestos a corregir su conducta o prestar atención en carretera, que debería ser su función prioritaria”.
Hasta hace poco se podía identificar a los coches de incógnito de la Guardia Civil porque las letras de su matrícula
Además de los turismos al servicio de la DGT también se contabilizan 34 motocicletas, 14 furgonetas y dos camiones, precisa este medio.
Hasta hace pocos años era fácil identificar a los vehículos de incógnito porque las tres letras de la matrícula eran PGC, que significa ‘Parque de la Guardia Civil’, pero ahora estas han cambiado.
Un truco para saber si el coche está realizando controles de tránsito es ver si los ocupantes llevan chalecos reflectantes de la Guardia Civil.
Por lo general esa fuerza usa coches como los Seat Exeo de color oscuro o los Alfa Romeo Stelvio para sus tareas de control, pero también suele recurrir a vehículos requisados en operativos policiales, por lo que puede haber alguna sorpresa inesperada.
Entre las motos, en la red Social Drive han señalado que la DGT está usando rodados marca Honda ST 13000 y BMW R1150 RT, por lo general de color gris.
Los detalles ausentes en los coches de la Guardia Civil
Lo que seguro nunca tendrá un coche de la Guardia Civil es el ‘babero’, como se le llama a la pequeña placa metálica que resguarda la matrícula, y que es una publicidad del concesionario que ha vendido el rodado.
Esta ausencia también es común a las furgonetas y motos que utiliza la Benemérita.
Tampoco se verán pegatinas de destinos, publicitarias o esas que detallan cómo es el núcleo familiar.
También cabe prestar atención si lleva una antena en la parte delantera. Ya que muchos coches ya usan su propio navegador, en caso de necesitar una antena suele estar ubicada en la parte trasera, junto con las resistencias para eliminar el vaho. Pero en el caso de la Guardia Civil para sus comunicaciones necesitan una antena de media onda.