Deutsche Bank propone cobrar un 5% del salario de los teletrabajadores por sus “beneficios”
Un informe de Deutsche Bank determina que los teletrabajadores disfrutan de beneficios frente a los trabajadores esenciales, por lo que deben compensar
Un informe elaborado por Deutsche Bank determina que el teletrabajo es un beneficio. Por lo tanto, el banco alemán propone que aquellos empleados que puedan desarrollar su actividad laboral desde casa deberían pagar un impuesto del 5% de su salario, un dinero que iría destinado a los empleados esenciales, que en muchos casos tienen salarios menores.
«Aquellos que pueden trabajar desde casa reciben beneficios financieros directos e indirectos y deberían pagar impuestos para suavizar el proceso de transición para aquellos que han sido ahora desplazados de golpe», argumenta el autor del documento, Luke Templeman, que indaga en cómo reconstruir el mundo tras la pandemia de coronavirus.
«Deberían pagar impuestos para suavizar el proceso de transición para aquellos que han sido ahora desplazados de golpe»
En su opinión, este nuevo impuesto tiene sentido para ayudar a los trabajadores esenciales «desde un punto de vista personal y económico«. «También tiene sentido reconocer a los trabajadores esenciales que asumen el riesgo del coronavirus por salarios bajos. Aquellos que son lo suficientemente afortunados de poder ‘desconectarse’ de la economía cara a cara se lo deben», asegura Templeman.
Si se llevara a cabo esta propuesta, este tributo generaría unos ingresos extra para el Gobierno estadounidense de 48.000 millones de dólares (unos 40.600 millones de euros), estima el estudio.Con esa cantidad se podría pagar una ayuda de 1.500 dólares (1.270 euros) a los 29 millones de empleados que deben trabajar de forma presencial y cobran menos de 30.000 dólares (unos 25.400 euros) al año.
La mitad de las personas en los Estados Unidos y el Reino Unido teletrabajan
El teletrabajo era ya una opción al alza gracias a la extensión de internet, pero la irrupción de la Covid-19 ha «turboalimentado» su crecimiento, señala el informe de la entidad alemana. En los Estados Unidos y el Reino Unido en torno a la mitad de la población activa ha trabajado desde sus hogares durante los confinamientos, apunta Templeman.
Además, según una encuesta del servicio de investigación del Deutsche Bank, la mitad de los que han desarrollado su actividad laboral durante la pandemia desde casa desearían mantener esta opción de forma permanente para «dos o tres días a la semana». «Los trabajadores a distancia contribuyen menos a la infraestructura de la economía a la vez que reciben sus beneficios, lo que constituye un gran problema», asevera el autor.
Además, insiste en que quienes trabajan desde su hogar se ahorran los gastos de «desplazamientos, comida, ropa y limpieza», aunque reconoce que también hay costes, como un mayor «estrés mental» o un sistema de trabajo «imperfecto».
El informe no tiene en cuenta los costes de trabajar desde casa
Templeman, que no cita los costes extraordinarios en términos de electricidad, internet, teléfono y calefacción ni de material de oficina para quienes trabajan desde casa, considera que los costes de teletrabajar «palidecen en comparación con los beneficios».
Ni siquiera ha tenido en cuenta en su propuesta una mayor carga fiscal para las empresas que tienen menos gastos por el trabajo remoto o que se benefician de la menor movilidad de las personas por los confinamientos.