Así propone la OMS monitorizar la actividad del coronavirus en verano
La OMS propone a los estados que controlen la evolución de la gripe durante los meses de verano para compararla con el comportamiento de la Covid-19
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado otra petición a los estados para que hagan frente a la pandemia por coronavirus. La entidad mundial quiere que se siga monitorizando la actividad de la gripe durante los meses de verano para intentar deducir cómo se puede comportar la Covid-19 en ese mismo período.
La vigilancia de la gripe suele acabar en mayo en contextos normales, y no se vuelve a analizar hasta octubre, que es cuando los casos de gripe empiezan a crecer y comienzan las epidemias. En la región europea de la OMS, la temporada de gripe 2019-2020 comenzó a fines de noviembre de 2019 y alcanzó su punto máximo en la primera semana de febrero.
Después de dos semanas de alta actividad de gripe, los informes de los países sobre los datos se interrumpieron a partir de finales de febrero, debido a la pandemia de Covid-19. La enfermedad se propaga a través de la transmisión respiratoria y «requirió la implementación de medidas de distanciamiento físico en toda la región, y esto probablemente contribuyó a un final abrupto de la temporada de gripe», ha señalado el organismo de Naciones Unidas.
Hay dos tipos de virus de la gripe que causan enfermedades en humanos, tipo A y tipo B. Esta temporada, los dos subtipos de virus de la gripe A estacional, A (H1N1) pdm09 y A (H3N2), y uno de los virus B, B Victoria linaje, todos circulaban en la región en proporciones casi iguales. Antes de marzo de 2020, el exceso de mortalidad por todas las causas, según lo informado por ‘EuroMOMO’ en una red de 24 países.
España, en fase muy crítica
La OMS también hizo una petición seria a España sobre el control y el cuidado durante la desescalada. La directora de Salud Pública del organismo, la española María Neira, explicó que nuestro país está a punto de entrar en un fase muy crítica y que habrá que analizar cómo se comporta el virus con la recuperación de la actividad.
Neira ha indicado que las dos o tres próximas semanas serán claves en cuanto a posibles rebrotes o pasos atrás. La directora de Salud Pública ha advertido que los países europeos están en fase de desescalada tienen vigilancia epidemiológica «muy rigurosa»: “Tenemos la tranquilidad que si hay algún foco, aunque sea una situación mínima, se tomarán medidas”, ha sostenido.