Las escuelas desobedecen a la Generalitat: no abrirán el lunes
Las escuelas en Cataluña han optado por no abrir a pesar de entrar en la fase 2 porque ven las medidas de la Generalitat "inconcretas" e "inasumibles"
Reabrir los colegios en la fase 2 de la desescalada es obligatorio en Cataluña para que todos los padres que quieran o necesiten llevar a sus hijos puedan hacerlo. Sin embargo, gran parte de ellos no lo hará. Los profesionales del área educativa no están de acuerdo con el plan para reabrir los colegios que ha diseñado el Departament de Educació.
Varios representantes de del Maresme, el Vallès Oriental, l’Alt Empordà, el Baix Penedès y l’Hospitalet del Llobregat consideran que las instrucciones anunciadas por el conseller Josep Bargalló son “inconcretas”. De esta manera, se ven incapaces de poder garantizar las medidas de seguridad necesarias para los alumnos y los trabajadores de los centros.
Los equipos directivos de la gran mayoría de escuelas del Alt Empordà —63 de 65— han expresado en una carta enviada a Bargalló su “preocupación y desconcierto” ante la supuesta reapertura, como recoge este sábado La Vanguardia.
Algunos colegios han decidido abrir solamente para los alumnos más avanzados, como los del Maresme y el Vallès Oriental. Estos, cuando estén en la fase 2, abrirán solamente para los alumnos de sexto curso. Explican que la razón para no abrir el resto está en que no tienen “ni los medios, ni la formación, ni el tiempo para organizar una atención a los niños de 3 a 6 años antes de que finalice el curso escolar».
Reabrir las escuelas en fase dos no es una opción
“El plan fomenta un trato deshumanizado y de maltrato institucional a los niños porque ignora sus derechos y necesidades afectivas», añaden. Las escuelas públicas del Garraf también critican el plan porque se basa en una escuela “fantasmagórica y basada en el miedo al contagio”.
Al recibir las críticas, el departamento da a cada centro la autonomía para adaptar la normativa genérica: “La inspección educativa estará junto a las escuelas, realizando el acompañamiento necesario y desbloqueando los problemas concretos que puedan surgir. La toma de decisiones ha de ser compartida”, señaló el viernes Josep González-Cambray, director general de centros públicos. Aunque el director advierte que la reapertura de los centros en fase 2 no es optativa.
Las asociaciones de padres y madres tampoco creen que abrir sea la mejor opción: “Si cada centro decide cómo actuar será difícil garantizar el derecho a una educación en igualdad”, advierte Belen Tascón, presidente de la Federación de Ampas de Catalunya (FaPac).