Sánchez prepara una alternativa al estado de alarma al perder apoyo
El Gobierno deberá cambiar la legislación sanitaria para poder afrontar nuevas oleadas de contagios sin necesitar el estado de alarma
El Consejo de Ministros aprobará el próximo martes una nueva petición del Gobierno para prorrogar el estado de alarma, aunque esta vez será diferente. Ya no se alargará la situación de excepción 15 días, sino hasta que finalice la desescalada. Y esta quinta prórroga se podría convertir así en la última, teniendo en cuenta que Ciudadanos condiciona su futuro apoyo a nuevos cambios. Es por eso que, Pedro Sánchez está preparando una alternativa para futuras gestiones de la pandemia.
Después de tener que salvar la cuarta prórroga con una negociación de última hora con Ciudadanos y PNV, el Gobierno ha entendido el mensaje. Para este plan b, se reformará la legislación sanitaria con tal de que únicamente con ella sea posible afrontar nuevas oleadas de contagios por coronavirus, que podrían exigir nuevos confinamientos.
Tras la siguiente aprobación, el estado de alarma permanecerá hasta finales de junio o los primeros días de julio, como anunció este miércoles la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, en una comparecencia en la Comisión Constitucional en el Senado. “Tenemos intención de hacerlo así —indicó la vicepresidenta—. Porque así se pueden organizar mejor las comunidades autónomas y es más tranquilizador para los ciudadanos”.
Las modificaciones que permitan una alternativa al estado de alarma reforzarán el papel de las autonomías en la gestión de la desescalada, algo que muchas de ellas llevan demandando semanas. Mientras que, el Gobierno asumirá solamente las limitaciones de la movilidad, como publica este jueves el periódico El Mundo.
La reforma sanitaria
Aunque el Gobierno todavía no ha dado detalles, hay dos normas a las que se ha aludido como alternativa al estado de alarma: la Ley General de Salud Pública de 2011 y la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986. Pero ninguna permite la reclusión de toda la población sino el de determinados grupos o zonas, que ha sido el argumento reiterativo del Ejecutivo para prorrogar el estado de alarma.
Esta vez, el Gobierno quiere mantener la consonancia con la oposición, por lo que la vicepresidenta mantuvo contactos con todos los grupos políticos entre el lunes y el martes. El miércoles, de hecho, comentó que se ha encontrado disposición en el líder del Partido Popular, Pablo Casado.
En el nuevo escenario de la reforma sanitaria, el Gobierno ha mostrado sentirse más afín con el partido de Inés Arrimadas que con el de Pablo Casado. Ciudadanos conoce que su apoyo es ahora imprescindible, por lo que va a exigir contrapartidas importantes en cada votación.
Entre ellas, está un plan claro de salida del estado de alarma, que se hagan obligatorias más medidas de protección individual —como las mascarillas— en los espacios cerrados o que todas las ayudas económicas y de protección social se desvinculen totalmente de la alarma, para que pueda ser retirada en cuanto sea posible. Así se lo trasladó la líder de Ciudadanos a Pedro Sánchez en una videollamada mantenida el martes pasado.
Por su parte, Inés Arrimadas ha dejado claro que su respaldo no está asegurado, mientras espera saber los detalles sobre las variaciones que incluirá la quinta prórroga. “Vamos a ir paso a paso, votación a votación, mirando siempre el interés general de los ciudadanos”, explican desde la sede naranja.