Italia toma la delantera a España y abre las playas para bañarse
Las playas italianas están abiertas y cada localidad va a controlar el aforo y los accesos de manera distinta. Algunas ya tienen sus propias aplicaciones
Italia ya ha abierto sus playas. En su primer fin de semana al sol, el país transalpino ha establecido nuevas medidas de seguridad por la pandemia en las costas, como los vigilantes para controlar el acceso a los arenales. También ha recurrido a aplicaciones móviles que permiten reservar y conocer dónde quedan espacios libres para plantar la sombrilla.
En España, se podrá acceder a la playa —desde las últimas modificaciones— si la región sanitaria o província se encuentra en la fase 2 y con algunas limitaciones. Entre ellas, se encuentran el mantener una distancia prudencial y usar métodos de protección si es posible. Los grupos no deberán exceder las 15 personas, mientras que el establecimiento de turnos, parcelaciones o aforos queda en manos de los ayuntamientos.
Estas medidas se han tomado en ambos países para incentivar el turismo, a pesar de que ninguno ha abierto todavía sus fronteras. Italia tiene previsto permitir el paso a los visitantes de países de la Unión Europea desde el próximo 3 de junio. A partir de entonces, espera que el turismo se reactive, dado que supone el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
La alcaldesa de Roma, Virgina Raggi, explicaba este sábado en su perfil de Facebook cómo funciona la página web del Ayuntamiento en la que se informa en tiempo real sobre el estado de ocupación de las playas. De esta manera se evitarán posibles rebrotes fruto de las aglomeraciones en los accesos a la playa o ir a tomar el sol en vano por no haber disponibilidad.
La aplicación para los teléfonos móviles —también disponible en web— se llama www.seapassroma.it. A partir de ahora será imprescindible para los romanos consultarla cada vez que quieran ir a la playa. Al acceder a ella, se puede conocer el estado al minuto de la zona a la que se quiere ir. Estas quedan marcadas en tres colores: verde (si hay espacio libre), amarillo (si hay accesibilidad media) y rojo (si ya está completamente reservado).
Las playas en Roma, además, están perfectamente preparadas. Allí, como anuncia su alcaldesa, se han colocado postes de color rojo y blanco que marcan las áreas de 25 metros cuadrados reservadas a cada sombrilla y que podrán ocupar un máximo de 6 personas.
Las aplicaciones marcan el regreso a las playas italianas
Para vigilar el aforo y los accesos a las playas habrá asistentes que controlarán a las personas que entren y trasladarán los datos a la aplicación. Estas medidas son para las playas de acceso libre, pero también hay muchas de acceso privado alrededor del país. En este segundo caso, se debe hacer reserva para entrar y también respetar los 5 metros de distancia entre sombrillas.
Roma no es la única localidad que ha preparado sus playas. En Rimini, una de las localidades preferidas por los italianos y extranjeros para pasar sus vacaciones en la costa adriática, el ayuntamiento ha determinado que no permitirá grupos de amigos. Allí, las sombrillas y las toallas deberán estar a una distancia tamibén de 5 metros.
Esta región italiana está evaluando la posibilidad de usar aplicaciones para administrar el acceso a las playas gratuitas más grandes y frecuentadas y se utilizarán personal para controlar los accesos. El control de las distancias en las playas lo realizarán los cuerpos de seguridad.
Otra de las localidades más turísticas en Italia, Génova, ha abierto desde este sábado 17 playas libres, del total de 27 en todo el territorio. También va a utilizar una aplicación llamada SpiaggiaTi para reserva hora antes de acudir a la playa.
«La misma aplicación será utilizada por voluntarios en las playas para marcar los puestos ocupados, por familias, solteros o parejas, pero no servirá para reservar el lugar», explicó el concejal genovés, Sergio Gambino. Las localidades que permanecen aún cerradas —como Pozzuoli y Bacoli— están realizando sus programas de acceso.
