Descontrol parlamentario sobre TV3: cuatro meses sin comisiones ordinarias
Varios partidos se las ingenian con baterías de preguntas escritas para sortear la parálisis por las elecciones y poder fiscalizar a la CCMA
TV3 se ha convertido en uno de los temas del arranque de esta legislatura, que todavía espera un desenlace ante la posible investidura de Aragonès. Varios partidos catalanes han pedido que se constituya ya la comisión de control de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), tras cuatro meses de inoperancia por las elecciones del pasado 14-F.
La comisión se reunió por última vez el pasado 11 de diciembre de 2020, antes de la disolución de la Cámara catalana. Aunque todavía no hay presidente, partidos como el PSC, Cs o Vox han pedido que se constituya ya este órgano parlamentario, que en este caso en concreto puede echar a andar sin necesidad de una investidura.
El último partido en pedirlo ha sido el PSC. Su portavoz en el Parlament, Alicia Romero, ha exigido este martes que este órgano de control se active cuanto antes. Los socialistas creen que la televisión pública maltrata a su formación de forma sistemática, y han exigido el cese del director de informativos, David Bassa.
El PSC busca «refundar» TV3 y Catalunya Ràdio
Los socialistas han presentado una propuesta de «refundación» de los medios públicos catalanes, una idea que todavía debe concretarse pero que quiere forzar una recuperación, a su juicio, de la pluralidad perdida. «No hay pluralismo ni de género, ni deportivo, ni social, ni territorial ni informativo», ha lamentado Romero.
A diferencia de otros grupos como Vox, que claman por el cierre de este servicio público en catalán, el PSC propone reformar la televisión para evitar que sea «solo de una parte del país»: «Gran parte no se siente representada ni cómoda». La formación lamenta que la televisión pública no dé el trato que debería recibir el «primer partido de esta Cámara».
Más duras han sido otras formaciones en estas últimas semanas. El portavoz de Ciudadanos, Nacho Martín Blanco, también había exigido la pasada semana «la constitución inmediata» de la comisión de la CCMA entre acusaciones a los medios públicos de «atropellos contra la pluralidad».
«Hemos visto que TV3 y Catalunya Ràdio están más descontroladas que nunca y sus directores y la presidenta de la corporación deben rendir cuentas ante el Parlament y dar explicaciones sobre esta manera de comportarse tan parcial y tan poco respetuosa con el pluralismo de la sociedad catalana», expresó el parlamentario naranja.
Batería de preguntas escritas registradas por los partidos
Pese a la parálisis administrativa, varios partidos se han puesto manos a la obra. El PSC ha registrado una batería de preguntas escritas fiscalizar a los medios de la CCMA. La diputada del PSC, Beatriz Silva, ha preguntado por la polémica miniserie de 8 capítulos de Mediapro por el juicio del 1-O.
«¿Cómo piensa la CCMA equilibrar la emisión de estos ochos documentales sobre el 1-O para cumplir con su misión de servicio público y el pluralismo que tiene encargados? ¿Ya están previstos los contenidos para cumplir con este objetivo? ¿Cuándo serán emitidos?», pregunta la diputada en el escrito registrado a la mesa del Parlament.
Entre una batería de preguntas, la diputada socialista también ha pedido explicaciones sobre el documental del 30 Minuts sobre Jordi Pujol, que ha levantado críticas por lo favorecido que salía el expresidente: «¿Responde a los criterios de equilibro y rigor informativo exigibles a los contenidos de la radiotelevisión pública de Cataluña?».
Otra formación que ha lanzado una ofensiva, aunque por motivos distintos al PSC, es Vox. El partido ya anticipó en campaña que uno de sus objetivos era «cerrar TV3, el Diplocat y el Defensor del pueblo catalán» en el «primer día» porque considera que son «herramientas al servicio de los sucesivos Ejecutivos catalanas para consumar su plan ilegal hacia la secesión».
La formación de Ignacio Garriga registró una batería de más de 200 preguntas para «conocer cuántas personas y productoras están contratadas por TV3 y qué gasto supone para los catalanes». El partido, al que cinco formaciones catalanas aplican un cordón sanitario para «aislar a la extrema derecha», acusa a la televisión de «estigmatizar a Vox».