Desconcierto en el PP con Casado: «Parecemos novatos»
Voces del PP lamentan la incapacidad de la direcciĂłn para distinguir "entre los debates importantes y las trampas del PSOE"
Los ánimos en el PP no están en su mejor momento. Y Pablo Casado tiene buena parte de la culpa. Diferentes fuentes consultadas en el partido asumen con cierto pesar que tanto la línea trazada por Casado como el equipo que le rodea tiene importantes carencias. Nadie pide la cabeza del líder —al menos, de momento—, pero sí que piden reforzar la dirección con «perfiles más potentes» para «dejar de caer en todas las trampas del PSOE».
Un dirigente del PP describe así la situación después de que Casado pisara hasta el fondo el charco del «pin parental» (la herramienta para que los padres puedan vetar contenidos en el aula). «Es evidente que el PSOE usa a Vox para dar vuelo a una serie de debates públicos como el del pin parental. Lo que no es evidente es que caigamos de lleno en este debate en lugar de rehuirlo porque no es nuestro terreno para hacer oposición. Parecemos unos novatos», dice.
La pregunta es por qué el líder del PP quiso dar esta batalla, muy alejada de los principales temas de Estado. «Casado tiene ganas de gustar y de demostrar que está dispuesto a entrar en todo. Pero se equivoca», analizan voces del partido.
Toda la organización del PP concede al líder que no es un momento sencillo porque «la presencia de Vox lo complica todo» y «porque el PSOE está dando todo el juego que puede a Vox para escorarnos hacia la derecha». ¿Qué debe hacer Casado ante esta encrucijada?
Los temas de Casado y los que no lo son
«Es crucial que Casado se ocupe de tres o cuatro temas importantes. Un líder debe tener un discurso muy claro y muy contundente en esos tres o cuatro temas respecto a este gobierno de PSOE y de Podemos. Y esos temas son la economía, Cataluña y las instituciones (sea el Consejo General del Poder Judicial o la fiscalía o la que sea). Todo lo demás es labor del resto del equipo», dicen en el PP, desconcertados porque Casado quiera estar en tantas salsas.
Mis hijos son míos y no del Estado, y lucharé para que este Gobierno radical y sectario no imponga a los padres cómo tenemos que educar a nuestros niños. Saquen sus manos de nuestras familias.https://t.co/9sbwdbxZrm
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) January 17, 2020
Las fuentes consultadas en el PP no solo piden que el líder acote sus temas, sino que orille los que no interesan. «¿Cuándo nos ha ido bien entrando al trapo de los temas relacionados con lo moral, cuándo? El PP es reconocido por una parte muy importante de la sociedad española por su capacidad de gestión y por su inequívoca defensa de España. ¡Ése es nuestro terreno!», recuerdan en el partido.
¿Y cómo debe hacerlo, cómo debe posicionarse respecto a estos temas? «Como dirían los jesuitas: suaviter in modo, fortiter in re (suave en las formas, firme en el fondo). De otra manera corremos el riesgo de parecer unos histéricos y, con el tiempo, cuando queramos enfriar esos debates el de parecer unos traidores», dicen estrategas del PP.
Lo cierto es que Vox trae de cráneo al grueso del PP. Nadie discrepa al respecto, pero sí que hay voces que piden cierta frialdad para trazar la estrategia. «Los tenemos ahí, están al acecho, nos buscan y se mueven bien en la provocación. Pero no podemos obsesionarnos porque muchos de sus votantes son los que nos votaban a nosotros. Vox también puede cometer errores si se pasa con el desprecio al PP. Y ahí es donde hay que estar atentos», recentan en el partido a Casado.
El equipo de Casado
Las preocupaciones en el PP también alcanzan al equipo que rodea al líder, a quien ven sin apenas dirigentes y fontaneros experimentados a su alrededor. «Echo en falta un portavoz potente. Y también echo en falta un equipo de comunicación capaz de marcar una agenda. Ahora mismo la sensación es que Iván Redondo —el todopoderoso director de gabinete de Pedro Sánchez— juega con mucha ventaja respecto a nosotros», dice un dirigente.
¿Falla Cayetana Álvarez de Toledo? Aquí las opiniones son muy variadas. Hay quienes la defienden sin fisuras «porque tiene nivel, porque piensa lo que dice y porque afina más los mensajes» y hay quienes la ven sin el callo que dan los años de brega política.
En lo que coinciden todas las fuentes consultadas es que «no puede ser» que el PP permita que polémicas como el nombramiento de Sánchez de Dolores Delgado como fiscal general «se desinflen por nuestros propios errores».