Darias se resiste a un nuevo decreto de alarma pese al clamor de varias comunidades

Los ministros de Sanidad, Carolina Darias, y de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, se estrenan hoy, jueves, en sus respectivos cargos con una tensa reunión con las comunidades autónomas en el marco del Consejo Interterritorial de Salud.

Los consejeros de Sanidad de los distintos territorios piensan exigir medidas ante el imparable aumento de contagios de Covid-19, la incidencia acumulada por las nubes y la presión sobre las UCI, de nuevo, rozando los máximos de ocupación.

El Gobierno ya eludió la autocrítica en el último Consejo Interterritorial de Salud que presidió Salvador Illa. El entonces ministro se aferró al plan de la segunda ola para frenar la tercera y admitió no contemplar ninguna medida nueva ante el alarmante aumento de los contagios y en el peor escenario posible.

Este jueves, y tras su salida, las cosas podría cambiar, aunque los gobiernos autonómicos consultados no quieren aventurarse sobre el papel de Darias, ahora que no está «en escucha activa».

Según el orden del día de la reunión, la ministra y los consejeros analizarán la situación epidemiológica del Covid-19, el proceso de vacunación del coronavirus y la aplicación ‘Radar Covid’. En el Gobierno preocupan, especialmente, la alta incidencia de transmisión, ligada a la cepa británica, y la lentitud con la que se está desarrollando el plan de vacunación.

Darias «tendrá que coger el ‘toro por los cuernos’ y decir claramente si el Gobierno está dispuesto a modificar el decreto de estado de alarma o no», señala un dirigente popular. La mayoría sigue insistiendo en modificar el decreto para poder adelantar el toque de queda y endurecer las medidas ya impuestas en los distintos territorios.

Sin embargo, el Gobierno se vuelve a cerrar en banda. Fuentes de Sanidad consideran que en los últimos días «ha habido un descenso de los casos» en, al menos, siete comunidades y consideran que con el actual decreto, cada territorio puede endurecer aún más las restricciones sin necesidad de modificarlo.

«Maniobra electoral»

Desde algunos partidos, incluidos los socios de investidura de Pedro Sánchez, no entienden estas explicaciones y ya vaticinan que se trata de una «maniobra electoral» para poder celebrar los comicios catalanes el próximo 14 de febrero.

«No quieren reunir al Consejo de Ministros y, mucho menos, volver al Congreso», señalan desde el PP. Un gesto que podría suponer el desgaste del Ejecutivo si no consiguiera los apoyos necesarios para modificar el decreto de estado de alarma.

A esto se refiere la oposición tras leer el último auto del Tribunal Supremo de Justicia de Cataluña, que dejó en manos del Ejecutivo la celebración o no de los comicios en febrero si no había cambios en las medidas a tomar contra el Covid.

Los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad sobre la evolución de los contagios en España, muestran que desde el inicio de la pandemia ya se han infectado 2.629.817 personas, de las cuales 15.660 han sido diagnosticados en las últimas 24 horas.

Asimismo, la incidencia media actual de contagios en España en los últimos 14 días se ha situado en los 893,91 casos por cada 100.000 habitantes, en comparación con los 884,70 notificado el lunes por Sanidad. Unas cifras desorbitadas, ya que el objetivo de Sánchez al anunciar el nuevo estado de alarma es llegar a los 25 casos por cada 100.000 habitantes. En cuanto a los fallecidos por Covid-19, ya han muerto por esta causa 56.799 personas, 1.630 en la última semana.

Nuevo reto: el retraso en la vacunación

En el Consejo Interterritorial de Salud, el Gobierno también tratará con las comunidades los 17 procesos de vacunación (uno distinto en cada territorio).

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tenía pensado comunicar en el cónclave, previsto para este miércoles, que suspenderá, al menos durante dos semanas, la administración de las primeras dosis de la vacuna del Covid-19 por el «recorte» en el suministro de viales recibidos durante varios lunes consecutivos.

La Comunidad tuvo que anunciarlo este miércoles y abordar el tema esta tarde junto con Cataluña y Andalucía. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, señaló que suspenderán «al menos durante esta semana y la siguiente» la inoculación de primeras dosis de la vacuna debido a la «carencia» y los «recortes» de vacunas que sufre la región.

El dirigente de Ciudadanos animó al Gobierno a «plantarse en Bruselas» para que envíen más dosis. «Necesitamos más vacunas y más test y todo lo que no sea centrar el esfuerzo en esta tarea, será alargar la lucha contra el virus», señaló. Según el vicepresidente madrileño, a este ritmo de vacunación en junio sólo estará inmunizado el 10% de la población, una cifra muy alejada del 70% que se ha marcado como objetivo el Gobierno de Pedro Sánchez.

Cataluña sigue los pasos de la capital. Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública de Cataluña, también anunció este miércoles que las vacunas están contadas y en breve se agotarán los viales que quedan disponibles. Los problemas de distribución de Pfizer y la falta de entrega de Moderna frenan el plan de inmunización y, en este caso, puede haber personas que ya tengan la primera dosis puesta y deban esperar más de 21 días para poder tener la segunda, según desveló.

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, asegura que, haciendo cuentas, «se necesitan una media semanal de 350.000 vacunas». La interrupción en el proceso afecta a los profesionales de hospitales y centros de salud que aún no habían recibido la primera dosis, que estaba previsto que recibieran estas dos semanas. También se retrasa más la atención a los siguientes colectivos prioritarios: personas dependientes y mayores de 80 años que viven en domicilios particulares.

Un plan nacional de vacunación ‘antialcaldes’

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha sido el primer dirigente autonómico en desvelar públicamente sus intenciones de cara a la reunión con Darias e Iceta y también este viernes cara a cara con Pedro Sánchez.

El gallego será recibido este viernes por Pedro Sánchez en La Moncloa, para felicitarle tras revalidar su cuarta mayoría absoluta al frente de la Xunta en los pasados comicios de julio. Feijóo aprovechará la cita para pedir a Sánchez un Plan Nacional de Vacunación, que evite que alcaldes y demás personas se vacunen cuando no les corresponda.

Desde el equipo de Feijóo, además, insisten en que es importante que se elabore un plan y no 17, para cada comunidad autónoma, «porque sino el ritmo de vacunación será distinto y cada territorio saldrá antes o después de la pandemia». Asimismo, apuestan por introducir una lista de suplentes, como vienen haciendo el resto de países vecinos, para tener claro a qué personas contactar para vacunar en el caso de que sobren viales.

El presidente de la Xunta también pedirá a Sánchez que valore si es necesario imponer el uso obligatorio de las mascarillas FFP2. De hecho, los gobiernos de Francia y Alemania ya han establecido normativas al respecto y han impuesto el uso de estas mascarillas en el transporte público o en los comercio.

Asimismo, volverá a reclamar que reconsidere el adelanto del toque de queda nocturno, como la mayoría de las comunidades demandarán a Darias este jueves. Feijóo confía en que Sánchez escuche sus peticiones «y podamos salir todos juntos cuanto antes», destacó.

La presión hospitalaria se dispara

Los populares incidirán en que esta semana «ha sido la peor de toda la pandemia» debido a la presión hospitalaria disparada. España alcanzó el pasado jueves un nuevo máximo de casos (44.357) y, según los datos aportados por las comunidades durante el fin de semana, la presión se ha trasladado a los hospitales.

El 41,27% de las camas críticas estaban ocupadas y regiones como La Rioja o Murcia ya suspendieron las intervenciones «no urgentes». Con los últimos datos publicados por Sanidad, hasta 13 comunidades y las dos ciudades autónomas se encuentran en riesgo extremo al superar el 25% de la ocupación de sus camas en las UCI. Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid, Murcia, el País Vasco, La Rioja, Ceuta y Melilla rebasan en estos momentos el umbral del 25 % de camas UCI ocupadas.

La previsión de la Generalitat de llegar a las elecciones del 14-F con 840 pacientes Covid en UCI va camino de cumplirse. Como sucedió en la primera ola de Covid-19, los hospitales catalanes ya se han visto obligados a adecuar camas de críticos nuevas, ante el temor de otro colapso del sistema sanitario. Mientras trabajan en ello, observan también cómo sigue disparada la mortalidad, con una media de 75 fallecidos diarios en la última semana.

La mayoría de consejeros de Sanidad exigirán este jueves al Gobierno medidas más restrictivas para frenar el aumento de contagios. Las comunidades consultadas por ED temen otro colapso que impida la atención rápida de los casos más graves. A los partidos también se han sumado en las últimas horas los médicos.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) también exige la adopción de medidas «más restrictivas y urgentes» ante la evolución actual de la pandemia en España, al colocarnos en «una situación de riesgo muy alto». «Cuanto más tardemos en instaurarlas, más largas y duraderas tendrán que ser» las restricciones, subrayan los médicos en un comunicado.