Darias aplaza una semana más la decisión sobre la tercera dosis

El Gobierno no ha movido ficha todavía sobre la vacunación de refuerzo, después de que países como Israel, Estados Unidos o Francia hayan activado ya sus planes para empezar a inocular la tercera dosis entre las personas mayores y los pacientes inmunodeprimidos. La decisión definitiva se prolongará por lo menos una semana más.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha aplazado la adopción de la nueva estrategia después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) no haya establecido ninguna directriz clara para los países miembros del bloque comunitaria tras evaluar las evidencias científicas.

“El pronunciamiento de la EMA siempre es importante igual que saber el resultado de los ensayos clínicos, pero la decisión va a depender de las autoridades sanitarias de Salud Pública. Esperaremos a la próxima semana que la ponencia se reúna y conocer la propuesta”, ha remarcado Darias en rueda de prensa.

La máxima responsable de la pandemia ha incidido en que los pacientes inmunodeprimidos serán a priori los primeros candidatos a la tercera inyección, pero ha pedido que se deje trabajar al equipo técnico que analizará los ensayos clínicos. La decisión definitiva recaerá sobre el Consejo Interterritorial de Salud con la participación de todas las comunidades.

Las comunidades debatirán el futuro de la campaña de vacunación

Algunas regiones como la Comunidad de Madrid ya presionan para que se ponga en marcha cuanto antes. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso quiere empezar a inocular las terceras dosis entre los más mayores y las personas que han presentado dificultades para alcanzar la inmunidad.

Darias ha tendido la mano a las comunidades, aunque ha pedido una cierta cautela. «Nuestro país está preparado para inocular si así se decidiera de esta tercera dosis, pero hay que decidir cuándo, a quién, si se hace coincidir o no con la vacuna de la gripe, etc.», ha remarcado.

La campaña de refuerzo, sin embargo, sí que ha despertado muchas críticas en el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que teme que acabe perjudicando a los países con menos recursos económicos, ya que dependen de las donaciones de vacunas de las grandes potencias a través de la iniciativa Covax. España ha cedido ya seis millones de dosis al extranjero, fundamentalmente a Latinoamérica.

«Las pruebas sobre los beneficios de estas dosis de refuerzo no son concluyentes. Tampoco sabemos si es seguro administrarlas», ha recordado hoy el director general de la OMS, Tedros Adhanom, en su comparecencia diaria con los medioa de comunicación.