7 trucos digitales para que tu currículum sea el mejor
Presentar un currículum en papel no es igual que hacerlo en formato digital. Hay que saber cómo adaptarlo para que pueda ser interpretado por los filtros de los algoritmos
El currículum tiene que ser como la primera escena de las películas de James Bond: si no impacta al instante, el reclutador lo abandonará enseguida.
Se calcula que el tiempo que tarda un experto en recursos humanos para leer un currículum es de siete segundos, un plazo muy breve donde hay que aprovechar para describir la experiencia laboral y académica de forma sintética, clara y amena.
Las reglas del currículum digital
En los currículums de papel hay ciertas reglas de diseño y presentación claves para lograr esa visibilidad, pero en el entorno digital las reglas cambian.
Muchos de los recursos gráficos que se usan en los currículum de papel, como infografías y tablas, no sirven en un CV digital
A la hora de ofrecer un currículum digital muchas personas toman el camino fácil de convertir el Word o Power Point en un PDF; y como mucho, añaden algún vínculo.
Pues en el mundo digital eso es un error, porque las nuevas tecnologías tienen una multitud de herramientas para que el CV destaque sobre otros.
Para ello, hay que adaptar la hoja de vida laboral con elementos que atraviesen el filtro de los sistemas automáticos de selección de candidatos, conocidos en el ambiente como ATS (Applicant Traking System); informan en el blog Entrevistas de Trabajo.
Estas son algunos trucos para sacar el mejor partido al currículum digital.
Palabras clave
Cada currículum tiene que adaptarse al puesto que se ofrece, un requisito tan válido para el de papel como el digital.
Pero en este último caso, hay que usar palabras clave en el currículum para que el algoritmo ATS las reconozca; e incluirlas en las descripción del trabajo.
Sin embargo es importante tener un equilibrio, buscar una claridad sintáctica con el uso de sinónimos, y que las palabras estén vinculadas con los logros.
Cuidado con los acrónimos
Hay algoritmos que están más avanzados y pueden interpretar acrónimos y siglas, pero otros no, y al momento de incluir puestos de trabajo y funciones, es posible que no termine de reconocer algunos como CPC (costo por click), PCC (pago por click), CMS (Content Management System) o GA (Google Analytics).
Lo mejor es evitar enfangarse en términos técnicos, recurrir a un lenguaje sencillo que si se quiere ampliar la información, se hará en la entrevista.
Ni tablas ni imágenes
Aunque una tabla agiliza la lectura a los ojos humanos, los algoritmos tienen dificultades para interpretarla. Es mejor recurrir a listas.
Tampoco van a leer correctamente las imágenes, los logos e infografías; recursos que visualmente pueden ser bonitos en papel pero aportan poco para los sistemas automáticos.
Primero lo importante
El formato recomendado para la revisión digital es el formato cronológico inverso, o sea lo más reciente en primer orden.
Como los algoritmos quizás no lean el 100% del currículum sino los encabezados o las primeras palabras de cada apartado, hay que incluir lo más importante en la parte superior.
Evitar el derroche de imaginación
A un algoritmo no le interesa que aspires a ser original: buscará las palabras típicas como formación, experiencia laboral, datos de contactos, logros o habilidades.
Si uno pretende dar rienda suelta a la creatividad en títulos y cargos, este no es el lugar.
No postular a puestos diferentes
Si una compañía ofrece varios puestos de trabajo pero con diferentes funciones hay que evitar postular a todo lo que se encuentre.
Es posible que la empresa use un sistema automático de filtrado de currículums, y si detecta que una misma persona se presenta a cargos que tiene poca relación entre sí, concluirá que está mintiendo.
Guardar en formatos compatibles
Lo mejor es guardar el CV en Word, Power Point o en un PDF; pero cuidado que no sea convertido en imagen JPG, porque para el algoritmo interpretará que hay una página en blanco y todo el trabajo habrá sido en vano.