La CUP lleva al Parlament la expulsión del Ejército del Pirineo catalán
Los anticapitalistas aseguran que las fuerzas armadas son "una fuerza de ocupación" que niega a los catalanes "el derecho a decidir libremente su futuro"
La CUP quiere comprometer a la Generalitat con el cierre de la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn, en el corazón del Pirineo de Cataluña (Lleida). Los anticapitalistas han registrado en el Parlament una Propuesta de Resolución (PR) para instar al Govern a «iniciar los trámites» de la supresión de este cuartel formativo de las Fuerzas Armadas.
El texto de la moción, que fue admitida a trámite por la Mesa del Parlament el pasado 21 de diciembre, argumenta en su propuesta de desmantelar el complejo militar que «la sociedad catalana ha avanzado firmemente en la construcción de la cultura de la paz, que es una de herramientas fundamentales para construir un mundo más equitativo y más justo».
La PR registrada por la CUP en el Parlament recuerda que la Academia General Básica de Suboficiales se fundó mediante una Orden en el Diario Oficial del Ejército en 1974, antes de la llegada de la democracia a España, y que inició su primer curso en las instalaciones de Talarn ese mismo año.
El Ejército, una «fuerza de ocupación»
Para justificar el cierre de la Academia Militar, los anticapitalistas insisten en que el Ejército es una institución que ha estado «denunciada históricamente por el independentismo como una fuerza de ocupación de un Estado que niega el derecho de los catalanes y catalanas a decidir libremente su futuro».
La CUP explica que el complejo militar alberga unas instalaciones públicas «únicas» en la comarca del Pallars Jussà, como pueden ser una piscina cubierta climatizada, una pista de atletismo, varios gimnasios, apartamentos, residencias de estudiantes, un aeródromo, aulas, oficinas, que «pueden tener continuidad en usos culturales, deportivos o educativos».
Los anticapitalistas llevan al Parlament una propuesta, la de reconvertir el espacio militar, que pusieron sobre la mesa el pasado mes de febrero. La formación organizó un acto en Tremp, donde criticó «la tolerancia de la militarización de la sociedad por parte de ERC y Junts, tanto a nivel de la Generalitat como a nivel municipal».
La CUP quiere convertirla en una Universidad
«Año tras año toleran que los militares hagan maniobras dentro de sus límites o que el Ejército vaya a colegios públicos a enseñar a hacer la guerra a los más pequeños», les recriminaron desde la CUP a los dos partidos que forman la Generalitat, a la vez que pidieron la retirada de las Fuerzas Armadas de los Países Catalanes, lo que incluye a Valencia y Baleares.
La Academia Militar en Talarn provocó un desagradable encontronazo entre la CUP y las Fuerzas Armadas hace unos meses. El diputado Pau Juvillà, condenado por desobediencia por el TSJC y cuyo escaño pende de un hilo, respondió con dureza a una carta enviada por el coronel director por la entrega de los reales Despachos de la XLVI Promoción.
“A nosotros nos gustaría ir, sí. Ir a la Universitat del Pirineu, que pondremos en el emplazamiento que hoy ocupa la AGBS y que será un instrumento básico para tejer la unidad del territorio. Ustedes nos saludan y nosotros les decimos adiós”, respondió Juvillà en la carta, pidiendo que el espacio militar se convirtiera en un centro de educación superior.