CUP y Govern escenifican su ruptura por la cena de Aragonès con el Rey: «No legitime a Felipe VI»
Los Comuns cierran filas con el presidente y aseguran que en 2022 habrá presupuestos en Cataluña pese a que a "algunos no les haga gracia"
La CUP y el Govern han escenificado su lejanía en el Parlament, pese a que la Generalitat todavía busca sumarlos a los Presupuestos. El diputado anticapitalista Carles Riera le ha recriminado a Pere Aragonès que cenara con Felipe VI en los 250 años de Foment del Treball este lunes: «Le pedimos a usted y a su gobierno que no lo haga, que no reconozca a Felipe VI».
Riera le ha recordado a Aragonès la hostilidad de Foment con el procés, puesto que se «negó a adherirse al Pacto Nacional por el Derecho a Decidir», rechazó su participación en el referéndum ilegal del 1-O, por lo que ha definido a la entidad como «caduca e insostenible», y ha asegurado que la cena en el MNAC era un «enaltecimiento» de las «oligarquías que niegan nuestros derechos».
Pere Aragonès ha insistido en que «no tiene miedo de defender su posición» ante quien sea, y que la agenda de Felipe VI no condicionará la del Govern: «Para mí era importante lanzar un mensaje clave ante el Rey de España». Además, insiste en que es importante defender los intereses incluso ante organizaciones y espacios de poder con los que discrepan.
La lejanía de Aragonès y la CUP ha dejado otra imagen: la sintonía entre los Comuns y ERC. Jéssica Albiach ha afirmado categóricamente que Cataluña tendrá presupuestos en 2023 pese a que a «algunos no les haga gracia», en referencia a las quejas de Junts por la suma de los morados a las cuentas de Jaume Giró.
Albiach ha dejado claro que «no son los presupuestos que querrían», aunque ha querido disipar cualquier duda: el 23 de diciembre Cataluña aprobará sus cuentas para el año 2022. Aragonès ha agradecido sus aportaciones y les ha agradecido públicamente por salvar las cuentas en el debate de enmiendas a la totalidad.
Carrizosa acusa a Aragonès de «ingeniería social» con la lengua
Carrizosa y Aragonès han protagonizado una enganchada sobre la cuestión del bilingüismo escolar. El líder de Cs le ha preguntado al presidente catalán si considera «extranjeros» a los cuatro millones de catalanes que tienen el castellano como lengua materna, y ha denunciado que la Generalitat pretende hacer «ingeniería social» para hacer desparecer al español.
«A ustedes no les gusta la Cataluña real, la Cataluña bilingüe, porque les da miedo. La quieren cambiar con ingeniería social, expulsando al castellano de las aulas porque pretenden extirpar a España de sus corazones», ha denunciado Carrizosa en la sesión de control de este miércoles en el Parlament, donde ha comparado la política lingüística actual con la del franquismo.
Aragonès le ha asegurado que el partido entró para «dividir a la sociedad catalana»: «No hay un problema lingüístico, en las aulas no hay ningún problema lingüístico». El presidente de la Generalitat le ha recordado al líder naranja que su «posición es muy minoritaria» porque se han basado en la «crispación» como su manera de «hacer política».
Aragonès e Illa se enzarzan con los Mossos
La concesión a la CUP sobre las políticas de defensa jurídica a los Mossos d’Esquadra también han protagonizado parte del pleno. El Jefe de la Oposición, Salvador Illa, ha criticado que la Generalitat deje desamparados legalmente a 12 agentes policiales, y ha pedido al president que cese al responsable de esta decisión.
Aragonès ha asegurado que los Mossos d’Esquadra no han quedado desamparados y que tendrán toda la defensa jurídica, pero que se mantienen en no presentar acusaciones por agresiones sin lesiones o acusaciones indeterminadas: «En esta cámara, se ha votado a favor de tener este criterio».