Arrimadas reniega ahora de los pactos de Rivera con el PP en 2019
La presidenta de Ciudadanos cuestiona la política de acuerdos, tras el adelanto electoral en Castilla y León: "Se regaló al PP las cuatro presidencias de las comunidades"
Inés Arrimadas ha tratado de marcar distancias con la estrategia de alianzas que realizó Albert Rivera hace dos años y que llevó a Ciudadanos a entrar en cuatro gobiernos autonómicos. La presidenta de la formación ha renegado ahora de todos los pactos territoriales con el Partido Popular, en plena precampaña electoral en Castilla y León, donde se juega su penúltimo bastión político.
«Viendo lo que ha pasado lo que tengo que decir es que la negociación que hizo mi partido en 2019 fue un grave error, porque se regaló al PP las cuatro presidencias de las comunidades autónomas en un momento en el que habían sacado su peor resultado», ha afirmado ahora la presidenta de Ciudadanos en una entrevista con El País.
Esta negociación autonómica a cuatro bandas se realizó fundamentalmente en el verano de 2019 cuando Rivera todavía dirigía la estructura del partido. No fue hasta el batacazo de Ciudadanos en las elecciones generales del 10 de noviembre cuando decidió abandonar la política y le cedió el testigo a Arrimadas.
La líder de la formación naranja ha lamentado ahora estos pactos porque han permitido al PP convocar elecciones anticipadas en Murcia, Madrid y Castilla y León cuando se ha alcanzado apenas el ecuador de la legislatura. El adelanto es una competencia exclusiva del presidente. La única alianza que permanece intacta es la de Andalucía, después de que Juanma Moreno se haya resistido a hacer un llamamiento a las urnas.
«A un partido del bipartidismo no le puedes dar tanto poder gratis porque ya sabemos cómo lo utilizan», ha lamentado Arrimadas.
La presidenta de los liberales ha atribuido el adelanto electoral a una estrategia del PP para evitar que los comicios coincidan con la su «agenda judicial de la corrupción» y ha achacado la decisión directamente a una orden de Pablo Casado para intentar reforzarse en su aspiración de llegar a la Moncloa en 2023 cuando se convoquen las elecciones generales.
Arrimadas mantiene su batalla política con Sánchez pese a la ruptura con el PP
A pesar de sus fuertes críticas a los populares, la presidenta de Ciudadanos no ha dado ninguna señal de una mejor sintonía con el PSOE, con quien ya cerró acuerdos clave como el intento de moción de censura de Murcia. «El Gobierno de Sánchez me parece el peor de la democracia, por sus cesiones al nacionalismo y al populismo, y Ciudadanos es una pieza fundamental para que haya una alternativa a eso», ha expresado.
La líder de la formación liberal mantiene su veto a Pedro Sánchez, después del acercamiento que ha realizado el presidente del Gobierno a EH Bildu a lo largo de la legislatura para sacar adelante puntos clave de su agenda legislativa como los Presupuestos Generales del Estado (PGE). «No creo que Sánchez vaya a cambiar mucho de aquí a unos meses o a dos años», ha justificado.
«No vamos a pasarnos toda la campaña diciendo a quién vamos a regalar nuestros votos»
Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos
En todo caso, Arrimadas no ha cerrado la puerta de manera definitiva a ningún tipo de acuerdo electoral en el futuro si las elecciones del 13 de febrero en Castilla y León les siguen ofreciendo una posición política con la que negociar. «Lo que vamos a defender es el acuerdo de Gobierno bueno», ha zanjado.