Cs cambia de logo tras la refundación: añade el verde al clásico naranja, los colores de la UCD
Ciudadanos quiere reivindicar su trayectoria política con su nueva imagen y representar "a la soberanía nacional en forma de hemiciclo parlamentario"
Ciudadanos cambia su marca corporativa: mantiene sus siglas y el color naranja, pero cambia la tipografía e introduce, junto a la Cs que les identifica, un semicírculo rayado que hace referencia al Congreso, también en naranja. Todo ello sobre un fondo verde oscuro, lo que forma una composición con los mismos colores de la desaparecida Unión de Centro Democrático (UCD), liderada Por Adolfo Suárez. De esta manera, la nueva paleta de colores se centra en el color naranja que acompaña a Cs desde el origen combinando con un color verde «que desprende energía y luminosidad», detalla el partido.
La nueva imagen ha sido presentada este domingo coincidiendo con el acto de clausura de la VI Asamblea, en el que ha intervenido la nueva portavoz política que sustituye a Inés Arrimadas, Patricia Guasp, elegida el pasado viernes tras ganar las primarias por el 53% de los votos. Guasp forma, junto a Adrián Vázquez, una nueva dirección bicéfala en la que el eurodiputado ostenta la secretaría general.
Tras la refundación del partido, un proceso que comenzó en otoño, Cs busca reflejar con su nueva imagen «el valor de cada ciudadano» y también representar «a la soberanía nacional en forma de hemiciclo parlamentario». Según detalla Efe, se desconoce si han escogido de manera intencionada o por casualidad los colores del partido de Adolfo Suárez, aunque fue uno de los referentes políticos de Ciudadanos en sus inicios políticos y, según han declarado fuentes del partido, Cs quiere reivindicar su trayectoria política proyectarse hacia los éxitos de un futuro en común «de mayor optimismo y unión entre los españoles».
El partido busca un rearme electoral de cara a las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y a las posteriores elecciones generales de diciembre, en un momento en el que las encuestas les auguran unos resultados con los que perderían representación en la mayor parte de los órganos legislativos territoriales.
Edmundo Bal entra en el Consejo General del partido
A pesar de los nuevos liderazgos y de la nueva imagen, Inés Arrimadas seguirá siendo la cara más visible del partido en el Congreso de los Diputados al mantener su cargo como portavoz y Edmundo Bal, rival de la candidatura de Arrimadas en las primarias, seguirá teniendo un cargo orgánico. En concreto, estará en el Consejo General de Cs, el máximo órgano del partido entre asambleas. La nueva ejecutiva naranja tendrá 60 consejeros en este órgano, de los cuales 40 serán de su rama.
Fuentes de la candidatura de Bal han detallado a Efe que están satisfechos con este paso hacia la «integración» que han negociado con el nuevo secretario general de la formación y, en los próximos días, se conocerá si Bal seguirá siendo portavoz adjunto en el Congreso.
Guasp advierte a Feijóo
La nueva líder de Ciudadanos ha afirmado en el acto de clausura de la VI Asamblea que tiene «una mala noticia para el señor Feijóo y para el señor Sánchez: Nuestros principios ni se venden ni se compran». A pesar de esta advertencia, dirigida sobre todo al PP, que mantiene una estrategia de captar dirigentes naranjas y hacerse con el poco electorado que les queda, Guasp ha reconocido que es un momento «difícil» para la formación y se ha comprometido a «dar la vuelta al partido porque hay que darle la vuelta a España».
En su discurso, ha criticado a izquierda y a derecha, afirmando que van a confrontar tanto con el PSOE como con la derecha. Tras ganar las primarias, Guasp afirmó que no habrá ni socios preferentes ni consignas para pactar, si se da la ocasión, tras las municipales y autonómicas de mayo. Un giro en la estrategia electoral de Cs que enmienda a la que se siguió en 2019 con Albert Rivera, quien decidió que el PP era su prioridad a la hora de llegar a acuerdos y llegó incluso a conformar gobiernos con el apoyo de los de Santiago Abascal.