¿Qué está pasando en Ceuta y Marruecos? Claves de la crisis migratoria
En los últimos días 8.000 personas se han tirado al mar en Marruecos para llegar a nado hasta Ceuta provocando así una crisis migratoria sin precedentes: estos son los motivos
Por un momento el coronavirus deja de ser la principal noticia. La pandemia sigue, pero la vida también y en los últimos días 8.000 personas se han tirado al mar en Marruecos para llegar a nado hasta Ceuta. Son familias enteras y hasta niños no acompañados que han buscado la manera de entrar en España, provocando así una crisis sin precedentes en la ciudad autónoma. De todos ellos, según ha informado el Ministerio del Interior, más de la mitad han sido devueltos a su lugar de origen.
Las imágenes han provocado reacciones de todo tipo. Desde el apoyo y gratitud a la Guardia Civil y a la Cruz Roja por su labor humanitaria y de rescate -la imagen de un agente del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas rescatando a un bebé está dando la vuelta al mundo- hasta las palabras del presidente de Vox, Santiago Abascal, que ha tildado el cruce de la frontera de los marroquíes de una «invasión». Incluso su partido ha amenazo en Andalucía con no apoyar al Gobierno si acoge a los menores no acompañados.
¿Cuál es el origen del conflicto?
Este acontecimiento tiene su origen en el conflicto diplomático que arrastran Marruecos y España. La chispa que originó el incendio tuvo lugar el pasado 22 de abril. Brahim Ghali, el secretario general del Frente Polisario, el movimiento de liberación nacional del Sahara Occidental, fue acogido en un hospital de Logroño por estar gravemente enfermo de covid.
El Gobierno de Pedro Sanchez justificó este acto como una acción humanitaria. Sin embargo, no sentó bien en el Ejecutivo marroquí, que vio esta acción como inamistosa y «premeditada» y advirtió que traería consecuencias. La presencia de Ghali ha motivado ya una convocatoria del embajador español en Rabat y la emisión de dos comunicados en términos inusualmente duros.
La vigilancia policial disminuye en Marruecos
La llegada masiva de emigrantes en tan solo dos días se produjo en primer lugar por la relajación de la vigilancia policial en el norte de Marruecos. Rabat siempre dice, según informa Efe, que su dispositivo antimigratorio le supone dedicar 13.000 agentes a las costas o las fronteras españolas.
Sin embargo, según pudo comprobar la citada agencia, los agentes desplegados entre Tánger y Ceuta y en la misma frontera ceutí se limitaban a permanecer en sus puestos, sin tratar de frenar el incesante goteo de personas de toda edad y condición que entre el domingo y el martes entraron descontroladamente en la ciudad.
Más de 32.000 inmigrantes en 2020
El pasado 2020 se registró solo en Canarias la entrada de más de 32.000 inmigrantes, a los que se añaden casi 5.000 más en los cuatro primeros meses de 2021. Marruecos accedió en diciembre a aceptar devoluciones pactadas con España de apenas 80 personas por semana, pero este ritmo se interrumpió a mediados de abril, cuando Rabat cerró su tráfico aéreo con toda Europa. Desde entonces, España no ha conseguido retomar un ritmo regular de devoluciones.
¿Por qué emigran?
Marruecos puso fin al contrabando con Ceuta en octubre de 2019. Esto dejó sin trabajo a aproximadamente 9.000 personas que se dedicaban a esta actividad y quedaron de la noche a la mañana sin sustento. Luego llegó la pandemia y la situación empeoró.
El cierre absoluto de la frontera terrestre por la Covid-19 dejó sin trabajo a los trabajadores transfronterizos, que eran más de 5.000. Además, la crisis supuso el cierre de más de 600 comercios en la ciudad marroquí de Castillejos, vecina de Ceuta, sumida en el desempleo y la pobreza. La mayoría de los emigrantes que los pasados días pasaron a Ceuta procedían de esta zona y su entorno.
El Gobierno habla de «asalto» y no de crisis migratoria…
El Gobierno considera que la llegada de migrantes a Ceuta es un asalto a la frontera, según han confirmado a Efe fuentes gubernamentales. En este sentido, Pedro Sánchez ha negado este miércoles en el Congreso que lo sucedido sea una crisis migratoria, aunque se ha limitado a señalar que es una crisis «de otro tipo», provocada, a su juicio, por la falta de control de la frontera por parte de Rabat.
… pero apuesta por tejer puentes con Marruecos
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha asegurado este miércoles que España “no va a entrar en un ejercicio de alimentar la escalada” de tensión con Marruecos, sino de «tejer puentes», pero va a ser “firme en la defensa de su integridad territorial y de sus fronteras”.
En declaraciones a RNE, González Laya ha subrayado que si España acogió al líder del Frente Polisario por su tradición humanitaria y que con este gesto no pretendía “ninguna agresión a nadie”, pese a ser consciente de que el conflicto del Sahara Occidental es un tema “de enorme sensibilidad para Marruecos”.
Para la ministra, esta es una posición de España que se ha explicado “múltiples veces y por múltiples canales” a Marruecos; “España tiene una tradición humanitaria y tiene que poder ejercerla cuando lo crea necesario, siempre respetando a sus vecinos y no buscando una agresión a nadie”, ha subrayado.
Largo historial de choques entre España y Marruecos
Los choques entre España y Marruecos vienen de largo. La soberanía del Sáhara ha sido motivo de disputa desde 1975, cuando se anexionó al país vecino. La postura de España ha sido la de celebrar un referéndum, en línea con la ONU. Sin embargo, la tensión se intensificó con la llegada de Podemos al Gobierno de coalición, que todavía hizo más hincapié en este asunto.
No obstante, la salida de Pablo Iglesias tanto del Ejecutivo como del partido ha suavizado la postura de los morados, que han pasado de pedir el referéndum a solicitar “firmeza diplomática”. Su respuesta ante la crisis diplomática y migratoria con Marruecos se ha visto suavizada respecto al duro discurso del ex vicepresidente Pablo Iglesias. El partido de Iñigo Errejón ocupa su posición, eclipsa a los morados en el Congreso y se posiciona como nuevo ariete del Ejecutivo.
Pero el Sahara Occidental no ha sido el único motivo de disputa. En 1994, cuando se aprobaron los Estatutos de Autonomía de Ceuta y Melilla, Marruecos reaccionó con una ofensiva respuesta diplomática, solicitando ala ONU la «devolución» de ambas ciudades.
La visita de Pedro Sánchez podría complicar la situación
En 2007, el mero anuncio de una próxima visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla causó un gran enfado en Marruecos, que llamó a consultas a su embajador en Madrid. En esta ocasión, todavía nadie se ha pronunciado oficialmente, pero la visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, este martes, podría indisponer a Rabat en la misma medida, ha apuntado Efe.