Crece la preocupación por la crisis económica mientras baja por la sanitaria

La campaña de vacunación avanza, los casos de coronavirus disminuyen y, poco a poco, las UCI se van vaciando. La percepción de los españoles es que la crisis sanitaria parece estar bajo control. Ahora la preocupación se traslada a la otra asignatura pendiente del Gobierno: la evolución de la economía.

Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este martes, a los españoles cada vez les preocupa menos la pandemia y sus efectos sobre la salud mientras que crece la inquietud por el empleo y los datos económicos.

Esta tendencia se aprecia a lo largo de varias preguntas que realiza el organismo que dirige José Felix Tezanos. Sin ir más lejos, la primera de ellas plantea a los entrevistados cuánto les preocupa la crisis de la Covid-19. Mientras que el mes pasado, cuando la mayoría de los indicadores epidemiólogos se encontraban en alerta roja y la campaña de inmunización no había logrado arrancar del todo, el porcentaje se situaba en un 48,7% para los que les preocupaba mucho, ahora la tasa ahora ha bajado hasta 3,4 puntos, hasta los 45,3%.

En cambio, la visión sobre la situación económica actual ha empeorado notablemente. En abril un 48,3% la veía mala y un 38% muy mala. Un mes mas tarde, cuando ya se vislumbra el fin de la pandemia, crece cuatro puntos en el primero de los casos, hasta el 52,3% y hasta 5,3 más en el segundo. Es decir, un 32,7% de los encuestados considera que la economía española es muy negativa.

Casi un 33% de los encuestados considera que la economía española es muy mala

No obstante, los peligros para la salud y la falta de recursos suficientes para hacer frente a la pandemia de coronavirus sigue liderando el ranquin de lo que los españoles consideran que es el principal problema. Pero eso sí, cada vez va perdiendo más peso. En mayo se sitúa en un 24,2% frente al 28,4 de abril. Por el contrario un 13,4% de los españoles ve la crisis económica como el mayor dilema, frente al 12,5% de hace un mes. En tercera posición está el paro, cuya preocupación también aumenta de un mes a otro hasta en 3,2 puntos: del 13,5% al 16,7%.

Y, aunque la tendencia muestra que la preocupación por la crisis económica gana peso mientras que la sanitaria disminuye, la covid sigue presente y a los españoles lo que más nerviosismo les genera son los efectos que pueda tener en la salud. Así es para el 38,8% de los encuestados, mientras que un 26,3% se decanta por los efectos sobre la economía y el empleo. Para un 34% de ellos la preocupación es la misma en los dos aspectos.

Crece el número de personas que cree que lo peor ya ha pasado

Hace justo un mes, el pasado 18 de mayo, la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes se situaba en los 230,54 casos. Ahora, se encuentra en torno al 151, al borde de que se pueda considerar que la pandemia está bajo control. El optimismo está presente entre los españoles y hasta un 62% cree que lo peor ya ha pasado, frente a un 52,8% que lo veía así hace un mes.

Pero todavía hay un 16,3% de entrevistados que opina que estamos en el peor momento y hasta un 9,9% que cree que lo peor todavía está por llegar. Al menos, este último porcentaje ha disminuido en 1,3 puntos respecto a abril.

El 16,3% de entrevistados opina que estamos en el peor momento de la pandemia y hasta un 9,9% que cree que lo peor todavía está por llegar

Y esta mejoría en la visión de los españoles también se refleja a la hora de tomar precauciones anticovid. Cada vez menos personas consideran que hay que relajar las restricciones: un 37% frente al 44,6% que hace un mes creía que debían endurecerse las limitaciones. No obstante, hasta un 41,7% señala que las medidas deben quedarse tal y como están ahora, frente tan solo un 2,6% que pide que sean menos exigentes.

Aumenta la confianza en las vacunas

La confianza en las vacunas ha aumentado. Y no solo lo dice el CIS, sino que cada día España logra un nuevo récord de vacunados diarios y casi un 33% de la población ya ha recibido al menos la primera dosis. En abril un 70,4% de los entrevistados reconoció que estaría dispuesto a vacunarse cuando le llegara su turno de vacunación.

Ahora esta tasa ha disminuido hasta el 53,2%, pero no porque haya incrementado el rechazo, sino porque hasta un 37,7% de los entrevistados ya han sido inmunizados. En el CIS de mayo ni siquiera se valoraba esa opción.