La Covid-19 puede arrastrar a los pacientes de cáncer de terapias curativas a solo paliativas
El temor a acercarse a centros de salud por la pandemia y el retraso en algunos diagnósticos por la saturación hospitalaria empeoran el pronóstico de curación de los tumores
El coronavirus ha provocado una saturación hospitalaria que ha obligado a posponer algunos tratamientos y diagnósticos, algo que puede jugar en contra en el tratamiento contra el cáncer. El codirector del Departamento de Oncología Médica de la Clínica Universidad de Navarra, Ignacio Gil Bazo, ha avisado la falta de diagnósticos y tratamiento adecuado arrastra al paciente de una terapia curativa a una paliativa.
Gil ha explicado que todavía es pronto para saber cual será el impacto total de la pandemia sobre el cáncer, aunque advierte de lo sintomático por la caída del 21% de nuevos diagnósticos entre marzo-junio de 2020, puesto que es «razonable pensar que para cuando termine la tercera ola estaremos en torno al 30%». El sanitario ha explicado que el temor al contagio ha frenado muchos cribados de cáncer de mama, colon o pulmón.
El retraso en el diagnóstico tiene una influencia negativa sobre la tasa de curación
El retraso en el diagnósticos tiene una influencia negativa sobre la tasa de curación, donde al año se diagnostica en España alrededor de 270.000 nuevos casos y la incidencia continúa en aumento. Además, también ha afectado a aquellos pacientes que pese a no tener un tratamiento curativo sí que pueden frenar o cronificar el desarrollo del cáncer. Una detección tardía provoca que las opciones para atacar precozmente a la enfermedad disminuyan.
También teme que las consecuencias de esta crisis no estén afectando únicamente a la atención actual del cáncer, sino que el futuro de la oncología pueda verse comprometido. La pandemia ha frenado las investigaciones sobre el cáncer, con más opciones curativas y menos toxicidad, pero la pandemia ha traído dificultades para investigar, menos recursos y una merma de ensayos clínicos.
Otras consecuencias de la pandemia: la salud mental está corroborada
La pandemia ha generado otros problemas de salud más allá de los retratos en el tratamiento del cáncer, otro de los colectivos más severamente afectados ha sido el de la salud mental. Las restricciones y la presión que han generado las medidas para frenar la enfermedad podrían provocar una ola de trastornos mentales una vez se haya recobrado la normalidad.
Así lo recoge el Documento estratégico para la promoción de la Salud Mental que impulsa la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM) con el apoyo de Janssen.
Los expertos han presentado el estudio internacional Upright, que se ha liderado desde el País Vasco para la prevención del suicidio juvenil, una población especialmente vulnerable. Uno de los problemas sobre los que más se incide es en la depresión, algo que ya preocupaba antes de la llegada del coronavirus.