Una empresa fabrica mascarillas baratas reutilizables impresas en 3D
Una empresa de Girona especializada en la impresión en 3D se ofrece para producir mascarillas hospitalarias reutilizables a bajo coste
Ante la falta de mascarillas en los hospitales, una empresa tecnológica española propone una alternativa: mascarillas impresas en 3D, reutilizables y de muy bajo coste.
Xkelet Easylife es una empresa de software especializada en impresión 3D. Su centro de investigación y producción está en Girona. Ha diseñado una carcasa de mascarilla semirrígida para personal sanitario que, a partir de este lunes, se testará en el Hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona).
A diferencia de las mascarillas quirúrgicas desechables, de usar y tirar, esta mascarilla impresa en 3D, elaborada con resina, es reutilizable. Solo es necesario esterelizarla y cambiarle el filtro.
Desde Xkelet señalan a Economía Digital que pueden realizar 750 mascarillas diarias. El coste de producción es de 2 euros por unidad.
Uno de los responsables de la empresa precisa que la carcasa no está diseñada para equipar filtros FFP3, los de máxima seguridad, sino filtros de tejido como los de las mascarillas quirúrgicas convencionales, que ofrecen toda la protección necesaria para evitar el contagio por coronavirus.
Estos filtros de tela son baratos -su coste es de menos de 10 céntimos por unidad- y de fácil fabricación. En realidad, se pueden usar tejidos muy diversos.
Los impulsores de este proyecto insisten en que “no tiene sentido” que las administraciones públicas compren millones de mascarillas de usar y tirar en un momento en que cuesta encontrarlas en el mercado porque se ha disparado la demanda en todo el planeta.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, afirmó el pasado jueves que necesitan 200.000 mascarillas diarias. Indicó que solo el Hospital de La Paz precisa 30.000 unidades cada día.
Diversos hospitales españoles tienen problemas de abastecimiento pese a que el Gobierno anunció la compra de millones de mascarillas. Incluso han recibido donaciones, como las de Amancio Ortega y, posteriormente, de su hija Sandra Ortega, que juntas suman 1,3 millones de mascarillas. No obstante, este volumen tan solo cubre las necesidades de Madrid durante menos de una semana.
Las posibilidades de la impresión en 3D
A modo de reflexión, un directivo de Xkelet apunta que el Gobierno español y las administraciones sanitarias deberían tener en cuenta las posibilidades de la impresión en 3D cuando se ha entrado en una crisis sanitaria sin precedentes. Advierte que deben apresurarse en la compra de equipos de impresión 3D antes de que se agoten en el mercado. Los stocks de estos equipos tecnológicos son limitados.
En Italia y España, empresas de impresión en 3D producen respiradores para enfermos de coronavirus. Otra empresa española ha impreso unos adaptadores para puertas de hospitales que evitan tener que tocarlas con las manos.
La normativa exige que los productos para hospitales deben someterse a la aprobación de los comités de calidad y ética antes de generalizar su uso. Las empresas que imprimen en 3D soluciones alternativos para luchar contra el coronavirus se encuentran con una barrera: los hospitales españoles solo aceptan productos homologados por el Ministerio de Sanidad.
Xkelet nació de una startup de Girona, donde trabajan sus técnicos, aunque en la actualidad su cuartel general está en Londres. Son pioneros en un software que escanea cualquier parte del cuerpo humano para, a partir de los datos antropomórficos obtenidos, producir férulas de inmovilización a medida. Estas férulas sustituyen los viejos enyesados que se colocan con motivo con la rotura de un hueso. El Departamento de Defensa de los Estados Unidos destacó públicamente las investigaciones de Xkelet.