Una empresa de Lleida no envía a casa a sus trabajadores infectados
El Govern clausura la compañía y denuncia su "falta de colaboración", pero oculta su nombre y el sector al que pertenece
Menos de una semana después de desconfinar Lleida y otros municipios de la comarca del Segrià, el Govern de Cataluña ha informado de que cerró una empresa del Baix Segre tras darse cuenta de que mantenía trabajando a varios empleados que habían dado positivo por coronavirus.
La zona es uno de los epicentros hortofrutícolas catalanes y suele recibir a temporeros para las labores de recogida, siendo este sector y las condiciones de vida de los trabajadores migrantes una de las principales causas que obligaron a confinar Lleida en primer lugar.
De hecho, aunque el Departamento de Salud ha evitado desvelar la identidad de los empresarios o las características de su industria, se ha confirmado que se trata de las instalaciones de una empresa hortofrutícola, informó eldiario.es.
Allí, al menos 19 trabajadores contagiados con la Covid-19 seguían trabajando hasta finales de la semana pasada, cuando el Govern finalmente tiró la toalla y puso el candado. Y es que, antes de esa revelación, los dueños de la empresa incluso llegaron a negarse a que Salud realizase pruebas PCR a la plantilla.
De hecho, en un comunicado difundido este martes, la consejería dirigida por Alba Vergés ha explicado que en el marco de los controles y la comprobación de las medidas contra el coronavirus que realiza el Servicio de Vigilancia Epidemiológica en Lleida, el Alt Pirineu y Aran, realizó una primera visita a esta empresa en algún momento de julio, y allí se acordó realizar pruebas de Covid-19 a todos sus trabajadores. Estaba previsto hacerlo el día 23 de julio, y según la Generalitat los administradores de la compañía estaban notificados.
No obstante, llegado el momento los administradores «se opusieron», según Salud. Así las cosas, acordaron que las pruebas no fuesen obligatorias, sino voluntarias. De los 190 trabajadores en sus instalaciones, tan solo 90 se realizaron la prueba, de los cuales el 42% resultaron positivos de coronavirus; es decir, poco más de 40. El relato del Govern es que el 30 de julio se llevaron una gran sorpresa al confirmar que casi la mitad de los trabajadores contagiados seguían en sus puestos de trabajo, hechos considerados de suma «gravedad» en esta coyuntura.
Identidad protegida
Salud ha suspendido su actividad y ha denunciado la «falta de colaboración» por parte de la empresa. Pero le ha protegido también, al no hacer público su nombre, pese a que varios de los rebrotes que obligaron a confinar el Segrià hace unas semanas tuvieron su origen en empresas hortofrutícolas.