Advierten de fármacos que aumentan el riesgo de neumonía por Covid-19
Dos doctores de farmacia apuntan que el consumo de determinados medicamentos de uso común puede complicar las neumonías por coronavirus
El consumo de varios medicamentos de uso común puede aumentar el riesgo y las complicaciones de la neumonía. Así lo advierten los doctores Joan-Ramon Laporte y David Healy en un estudio en el que recomiendan “prudencia” en el suministro de determinados fármacos a enfermos de coronavirus.
Estos doctores mantienen que los fármacos antipsicóticos y antidepresivos, analgésicos opiáceos, anticolinérgicos, gabapentinoides, inhibidores de la bomba de protones y corticoides inhalados pueden incrementar el riesgo de neumonía de 1,2 a 2,7 veces.
Joan-Ramon Laporte es profesor emérito de farmacología clínica de la Universidad Autónoma de Barcelona. El irlandés David Healy es profesor de la universidad canadiense de Mcmaster. Los dos han publicado libros críticos con la industria farmacológica y contra el abuso de medicamentos, especialmente de los antidepresivos.
Advierten que los pacientes de edad avanzada son más propensos a recibir uno o más de estos fármacos. Indican que, “con frecuencia, estos tratamientos son ineficaces, son prescritos durante períodos innecesariamente largos, a dosis erróneas o para indicaciones no autorizadas”. Encima, ahora pueden ser contraproducentes para los problemas respiratorios que provoca el coronavirus.
Laporte y Healy señalan que determinados medicamentos pueden aumentar el riesgo de neumonía o neumonitis porque deprimen la inmunidad y otros mecanismos de protección. Por ejemplo, inmunosupresores, antipsicóticos, algunos analgésicos opiáceos e inhibidores de la bomba de protones. También pueden producir sedación, que puede aumentar el riesgo de aspiración, porque deprimen la ventilación pulmonar y favorecen la aparición de atelectasias. Por ejemplo, los analgésicos opiáceos, fármacos anticolinérgicos o psicofármacos.
Personas de edad avanzada
El estudio indica que el consumo de estos fármacos en personas de edad avanzada es con frecuencia de más del 10%, que en ocasiones puede alcanzar el 40-50% en algunos países. Con un consumo tan elevado, los autores advierten que este factor puede incidir en el número de víctimas.
Aconsejan revisar y “detener temporalmente” el consumo de psicofármacos, anticolinérgicos y analgésicos opiáceos. Insisten en la importancia de revisar la medicación de las personas que viven en residencias de la tercera edad. Al estudiar el caso concreto de Cataluña, estiman que estos factores podría afectar a 1.400 internos adicionales.
Sobre si es mejor tratar la fiebre con ibuprofeno o paracetamol, los autores indican que es “biológicamente plausible” que las complicaciones respiratorias, sépticas y cardiovasculares de la neumonía “sean más frecuentes y graves” si la fiebre es tratada con antiinflamatorios no esteroides (como el Ibuprofeno) en lugar de paracetamol.