Sanidad desdeña 10.000 muertos por coronavirus en residencias
Las residencias de la tercera edad concentran 17.500 fallecidos por Covid-19, aunque solo a 10.000 se les realizó un test PCR
Las residencias de los servicios sociales han recibido la peor parte del golpe del coronavirus. Las cifras lo reflejan: más de 17.500 fallecidos desde que se inició la pandemia en España se han dado en estos centros —según los datos proporcionados por las CCAA—, de los cuales al menos 10.000 dieron positivo en un test. Lo grave es que el Ministerio de Sanidad sigue sin incluir a los muertos fuera del hospital salvo contadas excepciones, como los centros sociosanitarios de Galicia.
Un total de 17.585 personas han muerto en residencias de la tercera edad, según los datos de las comunidades autónomas recopilados por El País. Esta cifra suma los que dieron positivo en un test y aquellos a los que, pese a tener todos los síntomas, nunca se les realizó la prueba PCR.
Según el mismo medio, 7.300 de estos casos no pudieron acceder a los test que corroboraran los contagios. Eso deja algo más de 10.000 que sí dieron positivo, pero no se cuentan ni unos ni otros en los datos oficiales del Ministerio de Sanidad. Y es que, desde el Gobierno, solo se están contabilizando aquellos fallecidos en hospitales pese a que CCAA como Cataluña y Madrid ya ofrecen los datos en residencias desde hace semanas.
La cifra total de más de 17.000 fallecidos en residencias sociales, incluye también de parte de algunas Comunidades como Madrid los centros de discapacidad y salud mental, por lo que no es posible conocer cuantas personas corresponden a residencias de ancianos concretamente. En cuanto a contagios en los centros de servicios sociales, más de 72.000 personas han contraído el virus o tienen síntomas que podrían corresponder a la Covid-19, solo confirmado mediante test en 39.000 de estos casos.
La comunidad más afectadas es Madrid, con 5.786 fallecimientos —1.141 de ellos confirmados con un test—. Le sigue Cataluña, con 3.155 muertes, aunque no se especifica cuántos recibieron la prueba. Detrás van Castilla y León, con 2.449 decesos (1.358 de ellos con test), y Castilla-La Mancha, con 2.230 (1.091 con test).
La falta de test ha supuesto uno de los principales problemas de cara a la contabilidad de los fallecidos en las residencias, motivo por el que las Comunidades incluyen las personas que presentaban síntomas a pesar de no conocer el diagnóstico con prueba.
Y es el lugar más frágil ante el virus, teniendo en cuenta que para los octogenarios tiene una letalidad del 21%, según datos del de Sanidad. Además, cuando el patógeno entra en una residencia, se expande fácilmente. La situación ha llegado a tal extremo que la Fiscalía tiene abiertas alrededor de 140 investigaciones penales en residencias donde ha habido fallecimientos, la mayoría en Cataluña.
No se conocen los detalles para desescalar residencias
En cinco autonomías, los fallecidos por coronavirus en residencias —con el test hecho— superan la mitad de todas las muertes registradas en la región. En Extremadura representan un 68,6%, en Asturias un 59,9%, en La Rioja un 57,4%, en Cantabria un 53,5% y en Navarra un 50,2%. Pero no en todas las comunidades se puede hacer el cálculo. En Madrid ni siquiera cuadran las cifras que ofrecen las consejerías de Sanidad y de Políticas Sociales.
Además, no se puede saber cuántos de los más de 5.400 centros de mayores tienen casos. Ni siquiera existe una cifra oficial de número de personas que viven en residencias. El CSIC cuantifica cerca de 373.000 plazas.
Y, con todo esto, el Ejecutivo sigue sin hacer públicos los datos de fallecimientos a pesar de que hace ya un mes que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la orden por la que se especificaba a las comunidades cómo debían remitir las cifras sobre muertes en las residencias. Ante este panorama, la desescalada en estos centros es unas de las cuestiones más complicadas para el Gobierno, que de momento no ha ofrecido detalles.